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Investigación empírica




           violencia se encuentra detrás del desarrollo moral del niño y,   inhibición del comportamiento violento
           por lo tanto, su fallo explicaría el desarrollo de características
           psicopáticas.                                          La activación del VIM genera una respuesta de retirada que
                                                                  inhibe el comportamiento violento. En el desarrollo de un
           Blair sugiere que el VIM es un requisito para el desarrollo de   niño normal se produce un reforzamiento negativo para la
           tres aspectos de la moralidad: las emociones morales (como   respuesta del cese de la agresión o inhibición de la misma que
           la culpa, remordimiento, empatía), la inhibición del compor-  significa dejar de experimentar las emociones negativas trans-
           tamiento violento y la distinción entre transgresión moral y   mitidas por la víctima. Por lo tanto, lo que se consigue es que
           convencional (Blair, 1995).                            el niño aprenda a no ejecutar conductas agresivas. Si, por el
                                                                  contrario, lo que ocurre es que se refuerza la conducta agre-
           Las emociones morales                                  siva, evidentemente, el niño no asociará el daño causado en
                                                                  el otro con emociones negativas (Blair, 1995). Cuando estos
           Blair (1995) considera que el arousal generado por la activa-  mecanismos funcionan correctamente y los padres introducen
           ción del VIM podría ser interpretado como una emoción mo-  bien la norma, con el paso del tiempo será menos probable que
           ral. Cuando se activa el VIM se pone en marcha una respuesta   el niño inicie comportamientos violentos. En la psicopatía, al
           de retirada que implica la experimentación en el sujeto que se   no experimentar las emociones negativas transmitidas por la
           retira de emociones aversivas. En la línea de esta afirmación   víctima (no se activa el VIM), es más difícil que se produz-
           nos encontramos con estudios que muestran que la percepción   ca el reforzamiento negativo explicado anteriormente y, por
           de distrés en otros genera una reacción emocional aversiva que   lo tanto, no se produce una inhibición del comportamiento
           se puede medir por el arousal generado en el observador (Ban-  violento. A esta situación tenemos que añadir que los niños
           dura y Rosenthal, 1966, en Blair 1995).                con características psicopáticas tienen serias dificultades para
                                                                  aprender del castigo, y por lo tanto no experimentan ansiedad
           Una de las emociones morales que está relacionada con la   ante la realización de una conducta agresiva.
           psicopatía, precisamente por su ausencia, es la empatía. La
           empatía no es un constructo unitario y podemos distinguir   Probablemente estas dificultades de aprendizaje descritas, que
           tres tipos: la empatía cognitiva (relacionada con la Teoría de   Blair asocia a la no activación de los mecanismos de inhibición
           la Mente) que podríamos definir como la capacidad de re-  de la violencia, puedan ser entendidas por la presencia en este
           presentarse mentalmente los estados de los otros (sus pen-  tipo de niños del rasgo de CU descrito anteriormente.
           samientos, sus deseos, sus creencias, intenciones, etc.) (Frith,
           1989, en Blair 1995); la empatía motora que se definiría   Distinción entre transgresión moral/convencional
           como la tendencia automática para sincronizar las expre-
           siones faciales y mímicas, posturas y movimientos con los   La distinción entre transgresión moral y convencional se en-
           de la otra persona (Hatfield, Cacioppo y Rapson, 1994, en   cuentra presente en los juicios que realizan tanto adultos como
           Blair 1995); y, por último, la empatía emocional que se refiere   niños. La transgresión moral (ej. herir a otros) ha sido definida
           a la capacidad de reconocer y experimentar las emociones   por las consecuencias que tiene en los derechos y bienestar
           del otro (Blair, 2005). Las investigaciones en psicopatía han   de los demás, está centrado en la víctima. Por otra parte, la
           mostrado que los psicópatas no presentan dificultades con   transgresión convencional (ej. hablar en clase) se ha definido
           la Teoría de la Mente ni con la empatía motora, sino que   por los efectos que provoca en el orden social, es decir, son
           muestran serias dificultades en la empatía emocional, sien-  transgresiones de comportamiento que implica violar conven-
           do selectiva con algunas expresiones emocionales, como por   ciones sociales (Blair, 1995). Tanto los adultos como los niños
           ejemplo  la  tristeza  y  el miedo  (Blair,  2005).  Es decir,  que   juzgan como más serias y menos permisivas las transgresiones
           los psicópatas son capaces de ponerse cognitivamente en el   morales que las convencionales. Las normas morales son me-
           lugar del otro, pero no sienten como el otro. Saben cómo se   nos permisibles, en el sentido de que si una figura de autoridad
           sienten los demás, pero no sienten como ellos. Este fallo en   (ej. la profesora) legitima una transgresión moral el niño no
           la empatía emocional lo explicaremos más adelante cuando   suele realizar la conducta, en cambio en el caso de las normas
           hablemos de la incapacidad selectiva de los psicópatas para   convencionales no ocurre así. Hay determinados actos que se
           reconocer expresiones emocionales.                     juzgan como no permitidos sin necesidad de que haya una
                                                                  regla explícita que lo prohíba, estos actos se encuentran dentro
           En un desarrollo normal, la presencia de claves de distrés en   de las normas morales. Esta distinción entre las normas mora-
           la víctima, como consecuencia de haber sufrido una agre-  les y convencionales se encuentra presente en los niños desde
           sión, activa en el agresor un estado emocional aversivo (que   los 39 meses y en todas las culturas (Blair, 1995).
           Blair relaciona con la activación del VIM). Esta situación
           repetida varias veces acaba por generar un condicionamien-  La distinción entre la transgresión moral y convencional radi-
           to clásico en el que las claves de distrés son el estímulo   ca en la activación del VIM. Por definición, las transgresiones
           incondicionado (EI) y la activación del VIM la respuesta   convencionales no implican la activación del VIM ya que, al
           incondicionada (RI).                                   no haber víctimas implicadas, se produce sólo una alteración
                                                                  del orden social. En el caso de las transgresiones morales, al
           En resumen, el buen funcionamiento de las emociones mo-  tener una víctima se produce una activación de las estructuras
           rales es el primer requisito para el desarrollo de una conducta   encargadas del procesamiento de las claves de distrés en el otro
           moral adecuada y es precisamente este tipo de emociones las   que conlleva una inhibición del comportamiento y la genera-
           que fallan en los niños y adultos con psicopatía.      ción de un estado emocional aversivo.

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