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Investigación empírica
conjunta. Puede que la detección de la dirección de la mirada de expresiones emocionales genera actividad en las regiones del
haya evolucionado en el ser humano como una respuesta a po- cerebro asociadas con la emoción. La percepción de caras de
tenciales amenazadas; y, que la atención conjunta o la mirada miedo y asco activan regiones del sistema límbico encargadas
directa aparezca más exclusivamente en primates para facilitar del procesamiento emocional. Mientras que, por ejemplo, la
la interacción en un grupo. lectura de los labios activa regiones asociadas con el procesa-
miento de estímulos auditivos (Hoffman y Haxby, 2000). En
La interpretación de las señales de la mirada es probablemente un estudio realizado con magnetoencefalografía y expresiones
uno de los actos de comunicación más típicamente humano, y faciales emocionales, encontraron una respuesta del córtex su-
es esencial para el desarrollo de un entendimiento de los esta- perior temporal alrededor de los 140-170 ms, que indicaba una
dos mentales del otro. Es decir, para el desarrollo de la “teoría identificación facial; y, alrededor de los 200 ms se elicitaba una
de la mente” (Farroni, Johnson y Csibra, 2004). respuesta de la amígdala derecha. Este estudio proporciona in-
formación acerca de la interacción directa entre estas regiones
En un estudio realizado por Farroni, Johnson y Csibra (2004) en la percepción de expresiones emocionales. Pacientes con le-
examinaron la importancia de la dirección de la mirada en el sión bilateral en la amígdala muestran una incapacidad selectiva
desarrollo del reconocimiento facial. Habituaron a bebés de 4 a la hora de reconocer emociones como el miedo o la ira, lo
meses de edad a caras que les miraban directamente o a caras que contribuye a la dificultad de reconocer dichas expresiones
que apartaban la mirada. Después examinaron la preferencia faciales emocionales. La percepción de asco en la cara de otra
de los bebés hacia la novedad, comparando las caras a las que persona evoca una respuesta en la ínsula anterior, una región
estaban habituados con caras nuevas. Los infantes que habían presumiblemente asociada con el procesamiento de olores y
sido expuestos a caras que les miraban directamente mostraban sensaciones viscerales (Hoffman y Haxby, 2000).
más preferencia hacia las caras nuevas, que los que habían sido
expuestos a caras que no les miraban directamente. Estos resul- La amígdala parece jugar un papel importante en la percep-
tados mostraron que la mirada directa proporciona al bebé un ción de las caras emocionales y, por lo tanto, se convierte en
conocimiento más profundo de la cara, que la mirada desviada y, una estructura importante en la interacción social. Baron-
por lo tanto, le permite atender a estímulos novedosos. Cohen et al. (Hoffman y Haxby, 2000), encontraron que la
amígdala se activaba en tareas que requerían juicio del estado
Mecanismos neuronales implicados en el procesamiento de la mente basado en la percepción de la franja de los ojos. En
de caras y de la mirada su estudio, sujetos autistas de alto funcionamiento mostraron
menos activación de la amígdala y el córtex frontal inferior
Hay dos clases de percepción facial que requieren represen- cuando realizaron la tarea, pero una mayor activación de la
taciones independientes. Una implica la percepción de aspec- región temporal superior, sugiriendo que su incapacidad en la
tos cambiantes de la cara, como la expresión y dirección de cognición social podría estar asociada con una anormal inte-
la mirada, mientras que la otra implica aspectos faciales de racción entre estas estructuras.
estructura que son invariantes. La percepción de los aspec-
tos cambiantes, nos proporciona información sobre el estado Los ojos representan un estímulo con una carga emocional
mental actual de la otra persona (Hoffman y Haxby, 2000). muy elevada, por lo tanto, no es de extrañar que la amígdala
La mirada, en particular, es una señal social muy potente que esté implicada en ese proceso. Gran parte de las expresiones
guía nuestra atención y puede informarnos sobre los intereses emocionales utilizan músculos de la cara que se encuentran
e intenciones de la otra persona. La percepción de aspectos distribuidos entre la boca y los ojos. Por ejemplo, el asco se re-
invariantes es importante para el reconocimiento de alguien, presenta en la mitad inferior de la cara, mientras que el miedo
es decir, su identidad. se procesa en la mitad superior (la franja de los ojos) (Dadds
et al., 2008).
Las personas que tienen un déficit en el reconocimiento de ca-
ras (prosopagnosia), presentan una lesión en la zona temporal Como resumen de las estructuras cerebrales implicadas en la
ventral (Hoffman y Haxby, 2000). Dentro del córtex temporal percepción de caras, podemos explicar el modelo propuesto
ventral, los estudios de neuroimagen, identifican la región del por Hoffman y Haxby (2000). Tendríamos tres estructuras
giro fusiforme lateral (LFG) como una región que responde centrales en el procesamiento de caras (giro inferior occipital,
con más intensidad a las caras que a otros estímulos (Hoffman surco temporal superior y giro fusiforme lateral), que se co-
y Haxby, 2000). En una investigación realizada por Hoffman munican con el surco intraparietal, córtex auditivo, amígdala,
y Haxby (2000) encontraron que la percepción de la identidad ínsula y sistema límbico; y, zona temporal anterior, como apa-
facial (los aspectos invariables) estaban más mediados por la rece en la Figura 1.
activación del giro fusiforme y el occipital inferior; y, que la
percepción de la mirada (aspectos variables) estaba más me-
diada por el surco temporal superior. Además, la percepción de
la mirada también parece activar el sistema cognitivo espacial
con el surco intraparietal para codificar la dirección de la mi-
rada y focalizar la atención en esa dirección.
Observar la expresión facial de otra persona también nos aporta
información sobre la emoción que está experimentando y nos
puede evocar una emoción a nosotros mismos. La percepción
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