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Articulado

• La familia, es el agente socializador por excelencia, es un 3. situaciones violentas entre iguales
foco privilegiado de actuación.
4. trabajo sobre situaciones de aislamiento social
• Hemos de poner la mirada en la diversidad pues también
discrimina quien trata igual a quienes son diferentes. Ante 5. menores que se vinculan a “bandas latinas”,
nuevos problemas, hay que ofrecer nuevas respuestas.
Y en el caso de estos últimos, cabe señalar:
• La intervención ha de ser con la sociedad en su conjunto
y la sensibilización es fundamental para la convivencia in- a) Nos encontramos con grupos de jóvenes, que imitan el
tercultural de cara a evitar brotes xenófobos y racistas de la modelo de organización y estructura de las “bandas”, existe
población autóctona. suficiente información (web, diarios, blog…), sin necesidad
de ir a las fuentes de los países de origen, y a veces pueden
• Tenemos que establecer vías y canales de diálogo y nego- involucrarse en episodios violentos. Sin embargo no pode-
ciación con estos grupos tanto de cara a su conocimiento mos decir que nos encontremos ante un fenómeno amplio
como a escuchar aquellas cuestiones que tengan que plan- y arraigado, los grupos aparecen y desaparecen, (latinos
tear. Primero conocer, después actuar. de fuego, “latin poison”, y otros más pequeños de nom-
bres rimbombantes como los “pequeños boriquas”, que no
• Es fundamental la concienciación y la sensibilización de pasaron de un grupo de amigos). Y los que se mantienen
los medios de comunicación sobre sus funciones como están en relación con adultos.
“constructores y mediadores de la realidad”. En este sen-
tido habría que dirigir esfuerzos de cara a vincular los de- b) que la utilización del nombre de las bandas, en ocasiones
sarrollos periodísticos a su código deontológico y a evitar tiene como objeto obtener respeto y poder ante otros me-
amarillismos mediáticos. nores, en los espacios educativos o en los barrios, no hemos
constatado que el fenómeno este arraigado y sea amplio
• Es muy necesaria la coordinación con los recursos sociales
que trabajan con menores al objeto de generar una inter- c) que las agrupaciones juveniles adoptan el modelo de “ban-
vención conjunta en aquellos espacios donde las situacio- das” como forma de identificación simbólica, como forma
nes violentas causadas por menores se muestren con mayor de organización en los espacios públicos (utilización de
virulencia yendo hacia el establecimiento de planes y estra- canchas e instalaciones deportivas) o bien como justifica-
tegias integrales de actuación. ción para determinadas actividades no legítimas.

• Hemos de seguir potenciando la generación de espacios d) no debemos hablar de episodios frecuentes de violencia
públicos que puedan ser “tomados” por los jóvenes y hacer entre bandas, aunque sí de fenómenos de violencia y es-
uso de los mismos como si fueran propios. porádicamente muy graves (las muertes en el periodo de
mediados de 2005 hasta el presente de cuatro personas)
• Hay que continuar estableciendo una intervención pluri-
profesional al objeto de abordar la actuación desde la glo- e) no tenemos constatación de la apropiación de los luga-
balidad de las áreas personales de los menores atendidos. res públicos, como norma general, aunque se si han dado
situaciones de pequeñas extorsiones, que tenían más que
3. Sobre los menores atendidos ver con cuestiones individuales o de pequeños grupos para
beneficio propio, que con relación a bandas, la presión po-
En las primeras evaluaciones d la pertenencia de algunos jó- licial a controlado la situación.
venes de los menores atendidos, pertenencia o indicios de per-
tenecer, se intuía que la disrupción y las conductas violentas, f) los medios de comunicación han ayudado a generar todo un
eran un síntoma más de las situaciones de riesgo y desprotec- imaginario, y a colgar la etiqueta de miembros de bandas, a
ción en las que se encontraban de una forma habitual. cualquier joven latinoamericano que estuviera involucrado
en episodios de conflicto, y la sociedad toma como buenas
Por esta razón el proceso ha de percibirse como un análisis estas informaciones y han ayudado a generar alarma social.
global que lleva a una tipología de intervención global, cen-
trado en las situaciones de riesgo y desprotección general que Además no podemos obviar que las bandas existen, en este sen-
presenta el menor. tido la policía tiene muy clara la amplitud del fenómeno, pero
hemos trabajado desde la prevención, una prevención secunda-
En este sentido y gracias a la experiencia de los equipos en ria que ha abordado la situación de los menores en cuanto a:
el trabajo con menores con conductas violentas, se genera un
espacio de intervención donde podemos desarrollarle en dife- 1. su situación en la sociedad de acogida, y la necesidad de
rentes áreas: generar arraigo y una doble pertenencia, que requiere un
importante esfuerzo por parte de los menores.
1. situaciones de violencia intrafamiliar
2. que las dificultades de incorporación al proceso educativo son
2. situaciones de violencia entre novios jóvenes complejas, frustrantes y poco facilitadoras donde la tasa de
fracaso escolar, el absentismo y el abandono, son muy altas.

20 Infancia, Juventud y Ley