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INTERÉS PROFESIONAL
De la organización y el desarrollo comunitario al desarrollo local y social.
Las recomposiciones del Trabajo Socia
Creo que hoy, sin embargo, utilizar esta terminología no es del todo correcto y es más
oportuno y más justo hablar de planificación social y organización de la comunidad. O,
en otros términos, de acción social comunitaria. La comunidad, como es natural, que-
da como sujeto principal y principal destinatario de la acción social, pero ha cambiado
fundamentalmente el contexto en el cual se realizaba la acción comunitaria y han cam-
biado también bastante las finalidades y las funciones” (1988, p. 51-52). Más recien-
temente, Barbero y Cortés (2005) apostaban igualmente por sustituir el concepto de
desarrollo comunitario por el de desarrollo social. No obstante, ni Marchioni ni Barbero
y Cortés renuncian al empleo del concepto de comunidad y continúan reivindicando el
Trabajo Social de carácter Comunitario.
2. DESARROLLO LOCAL Y DESARROLLO SOCIAL
Si bien el desarrollo local se hace especialmente visible como parte de la política pú-
blica a partir de los años noventa, las primeras referencias al mismo son muy anterio-
res. Por ejemplo, Georges Gontcharof (2002) sitúa entre finales de los años sesenta y
principios de los setenta el surgimiento del desarrollo local en Francia, afirmando que
en 1965 aparece en Bretaña la primera referencia al desarrollo local en el contexto de
los planes desarrollo rural. Sin embargo, la plasmación institucional del desarrollo local
se iniciará a finales de los ochenta, con la comunicación de la Comisión Europea del
29 de julio de 1988 titulada El futuro del mundo rural, que va a situar al desarrollo local
en el centro de política de la Unión Europea. A partir de ese momento, y a lo largo de
los años noventa, el protagonismo del desarrollo local va a ser absoluto, de la mano
de las políticas de desarrollo rural impulsadas por los organismos europeos, como el
programa Leader iniciado en 1991.
El desarrollo local surge en buena medida como respuesta al fracaso de numerosas ex-
periencias de desarrollo desde abajo experimentadas en los años sesenta y setenta en el
marco del desarrollo comunitario. Un texto del Instituto Latinoamericano y del Caribe de
Planificación Económica y Social, elaborado a finales de los noventa, declaraba que “una
estrategia de desarrollo local endógeno tendrá mayor sentido cuando trata de fomentar el
progreso del nivel de vida sin pretender aislar a la comunidad local del contexto definido
por el sistema económico más amplio en el que se inserta, sea nacional e internacional.
Aunque esta nueva estrategia “desde abajo”, tiene su origen en la década de los 70, ha
sido en los años 80 cuando los procesos de descentralización y desarrollo local adqui-
rieron más importancia y cuando la estrategia “oculta” del desarrollo endógeno se ha ido
transformando en una estrategia activa de desarrollo local a medida que los gobiernos lo-
cales, democráticamente elegidos, han incorporado a sus funciones el diseño y ejecución
de políticas a largo plazo para resolver los problemas locales y defenderse de los cambios
producidos en el panorama económico mundial” (ILPES, 1998, p. 11).
TRABAJO SOCIAL HOY 3. Cuatr. 2021, n.º 94 [89-105] ISSN 1134-0991 95
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