Page 29 - infancia_juventud_y_ley-7
P. 29
Articulado
lescente que había cometido delitos no violentos obtuvo una ferencias en la subescala de Introversión Social del MMPI,
puntuación significativamente más alta que el resto de grupos. siendo el grupo de menores que ejercían violencia sexual el
que puntuaba significativamente superior respecto a los me-
Distintos estudios también se han centrado en valorar la pre- nores que ejercían otras formas de violencia y los menores que
sencia de psicopatología, principalmente problemas afectivos habían delinquido sin violencia. Respecto a las puntuaciones
y de personalidad para explicar la comisión de violencia sexual. obtenidas en el MACI, el grupo de menores ofensores sexua-
Por ejemplo, se ha analizado el tratamiento con inhibidores les obtuvieron puntuaciones mucho más elevadas en Senti-
selectivos de la recaptación de serotonina como vía para re- mientos Ansiosos, Incomodidad sexual, Inseguridad grupal e
ducir el deseo sexual. Sin embargo los estudios aunque con- Inhibición.
firman que los adolescentes que ejercen violencia sexual pre-
sentan más problemas psicopatologicos que menores que no la En un estudio más actual (Boonmann et al., 2015) analizaron
ejercen, al compararlo con menores que cometen otras formas la relación entre el comportamiento sexual agresivo y la psico-
de violencia tan sólo se encontraron diferencias en cuanto a patía en los jóvenes, ya que las investigaciones previas habían
una mayor ansiedad social de los que ejercía violencia sexual, mostrado resultados contradictorios. Para ello compararon un
siendo necesarios más estudios en esta línea (Seto y Lalumiè- grupo de 71 menores ofensores sexuales, 416 menores con
re, 2010). En la revisisón elaborada por van Wijk et al. (2006), conductas delictivas y 331 varones menores de la población
los resultados sugerían que los jóvenes ofensores sexuales pre- general, respecto a sus puntuaciones en un autoinforme que
sentaban más problemas internalizantes que los jovenes ofen- mide rasgos psicopáticos. No se encontraron diferencias entre
sores no sexuales. Sin embargo, estas características sobresalen los menores ofensores sexuales y los delincuentes en general,
en un subgrupo específico de ofenesores sexuales, y es el de los lo cual coincidía con anteriores investigaciones. Pero lo llama-
abusadores de menores. Y también señalaron que en diversos tivo fue que ambos grupos puntuaban de forma más baja en
estudios que comparaban menores que sólo cometían violen- rasgos psicopáticos que el grupo de menores de la población
cia sexual con menores que cometían varias formas de violen- general. Estos resultados podrían explicarse por la deseabili-
cia, los primeros presentaban menos problemas de compor- dad social de ambos grupos dado que la evaluación se realizó
tamiento. Los resultados obtenidos por Spielberger, Valliant previamente a recibir una condena o medida judicial. Tam-
y Clark (2009), señalan que el grupo de menores que ejercía poco se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos
violencia no sexual, mostraba más ansiedad que los grupos de de menores ofensores sexuales que establecieron (ofensores de
menores que ejerecían violencia sexual y de menores delin- niños, ofensores de iguales o adultos en solitario y ofensores de
cuentes no violentos. iguales o adultos en grupo).
En lo que respecta a las características de personalidad, re- Como hemos visto los resultados no son concluentes y ello
cientemente se ha centrado el foco de atención en estudiar en se puede deber a la heterogeneidad de esta población, como
profundidad cuales serían específicas de menores que ejercen mencionamos anteriormente. Por eso, diversos estudios se han
violencia sexual o si se pueden establecer distintas tipologías centrado en intentar establecer subtipos de menores que ejer-
basándose en dichas características. Estudio iniciales como cen violencia sexual, para así poder adaptar los programas de
el desarrollado por Oliver, Hall y Neuhaus (1993) investigó intervención a las características de los mismos y necesidades
las diferencias de personalidad entre adolescentes que habían de tratamiento específicas.
cometido violencia sexual, adolescentes que habían cometi-
do otras formas de violencia y adolescentes que cometieron Tradicionalmente, y como se ha hecho con los agresores sexua-
otro tipo de delitos. Los resultados apuntaban a que el gru- les adultos, se han establecido una tipología de menores que
po de ofensores sexuales presentaba menores tendencias de ejercen violencia sexual, según la edad de las víctimas, es decir
personalidad patológicas que los adolescentes que ejercían abusadores (víctimas significativamente menores) o agresores
otras formas de violencia. Sin embargo, el posterior estudio sexuales (víctimas de semejante edad o mayores) (Boonmann
desarrollado por Valliant y Bergeron (1997) con una pequeña et al., 2015; Forman, 2013; Joyal, Carpentier y Martin, 2016;
muestra de adolescentes comprobó que los ofensores sexuales Kemper y Kistner, 2007; Leroux, Pullman, Motayne y Seto,
eran más aislados socialmente, más agresivos y más resentidos 2016; Parks y Bard, 2006S; Seto y Lalumière, 2010; van der Put
que los adolescentes que cometían otras formas de violencia. y Asscher, 2015; van Wijk et al., 2006). Al respecto Marshall
En la investigación elaborada por Freeman, Dexter-Mazza y y Marshall (2000) sugieren que el vínculo entre haber sufrido
Hoffman (2005), se estudió a través del Inventario Multifásico violencia sexual en la niñez abuso sexual y cometerla posterior-
de Personalidad Minnesota en su versión para adolescentes mente es más fuerte en los adolescentes ofensores sexuales que
(MMPI-A; Butcher et al., 1992), las difrencias entre menores tienen como víctimas a niños que los que lo cometen contra
que ejercian violencia sexual y los que comentían otro tipo de sus compañeros o adultos. Se han identificado diferenecias,
ofensas. Los resultados revelaron que la puntuación media en también en cuanto a tendencias antisociales, siendo semejantes
la escala de Desviación Psicopática era significativa clínica- las de los menores que ejercían violencia sexual hacia iguales
mente en el grupo de menores delincuentes no sexuales pero o mayores a las que presentaban menores con otras formas de
no en el de ofensores sexuales, pero solamente en esa escala, y violencia, y sin embargo estas tendencias eran más bajan en los
las puntuaciones en el resto de escalas fue alta pero semejante menores que cometían violencia sexual hacia niños/as más pe-
en ambos grupos. En el estudio de Valliant y Clark (2009), queños. Sin embargo, los ofensores sexuales de niños obtenían
empleando tanto el Inventario Multifásico de Personalidad puntuaciones más bajas en habilidades sociales con iguales que
de Minnesota (MMPI), como el Inventario clinico para ado- los ofensores sexuales de iguales o adultos (Forman, 2013; Seto
lescentes Millon (MACI; Millon, 1993), se identificaron di- y Lalumière, 2010). Otros estudios, como el de Boonmann et
Infancia, Juventud y Ley 29