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Orientación 5: Impulsar la demanda de mano de obra: Los Estados miembros
deben facilitar la creación de empleos de calidad, por ejemplo mediante la
reducción de las trabas a las que se enfrentan las empresas para contratar mano
de obra, el fomento del espíritu emprendedor y, en particular, el apoyo a la
creación y el crecimiento de microempresas y pequeñas empresas. Además,
deben fomentar activamente la economía social y apoyar la innovación social.
(…)
Orientación 6: mejorar la oferta de trabajo a través del acceso al empleo, las
capacidades y las competencias: (…) Los obstáculos a la participación y la
progresión profesional deben eliminarse para garantizar la igualdad de género y
una mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo, entre otros
mediante la igualdad de retribución para un mismo trabajo. Debe fomentarse la
conciliación de la vida laboral y familiar, especialmente mediante el acceso a los
cuidados de larga duración y a una educación y atención de la primera infancia
asequible y de calidad. Los Estados miembros deben garantizar que los padres y
otras personas con responsabilidades familiares tengan acceso a unos permisos
familiares y unas fórmulas de trabajo flexible adecuados, a fin de crear un equilibrio
entre el trabajo y la vida privada, y fomentar un uso equilibrado de estos derechos
entre hombres y mujeres.
Orientación 8: promover la igualdad de oportunidades para todos, fomentar la
integración social y combatir la pobreza: Los Estados miembros deben favorecer
unos mercados laborales inclusivos, abiertos a todos, instaurando medidas eficaces
para promover la igualdad de oportunidades de los grupos menos representados
en el mercado laboral. Deben garantizar la igualdad de trato en relación con el
empleo, la protección social, la educación y el acceso a bienes y servicios,
independientemente del género, el origen étnico o racial, la religión o las
convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación sexual. (…)
La Carta De la Mujer
El 5 de marzo de 2010, Comisión Europea aprobó la Carta de la Mujer, con la
finalidad de promover de forma más eficaz la igualdad entre mujeres y hombres
en Europa y en el mundo. En dicha carta, la Comisión señala la necesidad de
contemplar la igualdad de género en el conjunto de sus políticas y propone cinco
ámbitos de actuación específicos:
La independencia económica:
Debe alcanzarse especialmente luchando contra la discriminación, los
estereotipos en materia de educación, la segregación en el mercado
laboral, el empleo precario, el trabajo a tiempo parcial involuntario y la
distribución desequilibrada de las obligaciones familiares entre hombres y
mujeres. La Comisión se compromete a garantizar la plena realización del
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