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II jornadas Experiencia 1
Nuria del Amo Torres, Trabajadora Social
a través de un trabajo de sarnos sinceramente sobre estilo de vida y es cuando
calle en los diferentes distri- cómo les van las cosas, se le ofrece la posibilidad
tos con los que trabajamos. cómo se sienten,… Es un real de acudir al Centro de
Cuando iniciamos este proceso largo, con avances Día; 5) mantenimiento –
proceso en un territorio y retrocesos. Es impor- cambio consolidado, su
concreto, se realiza una tante identificar al líder vida empieza a normali-
tarea previa de recogida de manejando la empatía, zarse y podemos empezar
información con los recur- quedar para una siguiente a hablar de desvinculación
sos del distrito, coordinán- cita, respetar los tiempos del grupo juvenil; 6) reca-
donos con el Centro de del menor y prestar aten- ída – vuelta a estadios an-
Servicios Sociales y demás ción a los momentos de teriores, puede ser
recursos de desarrollo co- “revelación”. ocasional o permanente y
munitario. Se trata de reali- En la etapa de acompa- deberemos volver al co-
zar un informe ñamiento se consolida la mienzo o a aquella etapa
socio-demográfico del dis- relación de confianza, en la que vuelva a encon-
trito. En esta fase se realiza donde el menor lleva los trarse el menor.
un reconocimiento de aque- tiempos, siempre teniendo
llas zonas de actuación, en- en cuenta sus necesidades Conclusiones
tendiéndolas como lugar de respecto al grupo.
encuentro-reunión-actua- Analizando la situación Este proceso de trabajo no
ción de los grupos juveniles. individual de cada menor, es un recorrido lineal y es-
En la siguiente fase, de podemos iniciar la inter- table, hay que tener en
toma de contacto e inter- vención según el momento cuenta que los tiempos son
vención, hay tres momen- en el que se encuentre: 1) a medio y largo plazo. Es
tos: la observación, el precontemplación – luna muy importante la fase o
acercamiento y el acompa- de miel, se trata de un mo- momento en la que empe-
ñamiento o estableci- mento en el que el menor zamos a intervenir con el
miento de relación. La no ve su pertenencia al menor y su grado de vin-
observación no implica re- grupo como un problema, culación con el grupo.
alizar un recorrido por por lo que no solicita Cualquier pequeño logro
todo el distrito, sino un ayuda; 2) contemplación – del menor, son como pe-
“dejarse ver” por aquellas anulación del yo, comienza queños éxitos conseguidos
zonas donde nos hemos y a tener dudas sobre su por él.
nos han informado de mo- conducta y empieza a ver- El menor es una persona
julio 2009 vimientos de grupos. Ob- balizar el querer dejarlo; única e individual y él
3) determinación – deseo
mismo es un potencial del
servamos como se
de desvinculación, toma la
proceso de cambio. El
mueven, como visten, etc.
En el acercamiento es
nº4 nº4 importante no ser percibi- decisión de abandonar el menor es capaz de modifi-
grupo y comienza a sentir
car sus conductas y hábi-
ítacas ítacas dos como agentes de con- miedo, la familia suele ser tos, siempre desde su
consciente de su situación;
capacidad de autodetermi-
trol, sino aclarar que
somos profesionales que
nación. Nosotros estamos
4) acción – inicio del cam-
estamos allí para intere- bio, cambia de conducta y ahí para ayudarle.
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