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­ ¿Por qué la violencia está cada vez más extendida ­según este enfoque­ a una especie violenta, fruto de una
en nuestra sociedad, a pesar de estar cada vez peor vista herencia evolutiva que hace de nosotros “lobos” implacables
socialmente? para nuestros semejantes. La reciente evolución de nuestro
cerebro en el último millón de años explicaría que los
Después de varios años analizando las “patrones de dominancia” que contiene la violencia dentro
manifestaciones violentas en los grupos humanos, solamente de unos ciertos márgenes en otras especies, (como es el caso
una teoría ha resistido el contraste a estas y otras muchas de los mamíferos superiores), ya no funcionen
preguntas y ha podido dar cuenta completa de manera adecuadamente en la nuestra. El fallo en este mecanismo nos
completa al fenómeno de la violencia. habría transformado en la especie más violenta y
autodepredadora que existió jamás sobre el planeta.
Se trata de la teoría mimética desarrollada por el
antropólogo francés afincado en Stanford, René Girard. Una variación sobre el mismo tema de este segundo
En mi opinión su teoría da respuesta a todas estas cuestiones enfoque pesimista la representa el psicoanálisis ortodoxo, que
de un modo efectivo. Esbozaremos aquí tan solo las propone la existencia de una pulsión o “instinto de muerte”
principales intuiciones de la teoría mimética a la hora de implacable en la especie humana y responsable último de
explicar la violencia. todas nuestras violencias. Un recurso fácil porque hace del
inconsciente un responsable universal y cómodo para explicar
sin explicar de verdad de todo lo que no entendemos.

La búsqueda científica de los genes violentos o de los
“instintos” de la violencia no ha conseguido mejores
resultados que la teoría optimista o ingenua a la hora de
Frente a los dos grandes modelos explicativos de la explicar las preguntas que anteriormente formuladas.
violencia, que denominaremos optimista (o ingenuo) y
pesimista, es la teoría mimética de Girard la que presenta una
ventaja absoluta como tercera vía definitiva.

El primero de los modelos, el que denominaremos La teoría antropológica sobre la violencia de Girard
“optimista”, deriva de las teorías de Rousseau y de la resuelve de manera elegante y parsimoniosa la gran mayoría
Ilustración y de la idea del “bon sauvage”. El hombre es bueno de las cuestiones que plantea el fenómeno violento en la
por naturaleza. Es la sociedad la que lo pervierte y hace de él especie humana.
un “violento”.
Donde los dos modelos y teorías anteriores fracasan
Durante décadas, este enfoque ingenuo del estrepitosamente, Girard se alza con un triunfo patente, al ser
“hombre bueno por naturaleza” ha sido adoptado por buena capaz de explicar la violencia en la mayoría de sus
parte de las ideologías que en este mundo han sido, y se ha aspectos, especialmente en los más paradójicos.Girard sitúa
ido enfrentando a pruebas cada vez más duras que ya no se el origen de toda violencia en el deseo humano y su
pueden obviar. naturaleza imitativa o, como él la denomina, mimética.

El enfoque “buenista” que postula la presunta Esta naturaleza mimética del ser humano explica de
bondad natural del ser humano no resiste ya el mínimo qué modo éste es un animal superior que, no sabiendo qué
contraste después del Auschwitz de los nazis, de los gulags cosas desear, termina imitando el deseo del congénere que
soviéticos, o de los más recientes genocidios de Ruanda, tiene enfrente. A esta tendencia presente en la naturaleza
Bosnia o Kosovo. humana y que Girard encuentra en la obra de los grandes
escritores literarios universales, desde Cervantes hasta
El otro gran modelo que se ha presentado Shakespeare, la denomina mimetismo.
tradicionalmente como alternativo, en la tarea de explicar la
violencia, y que podemos denominar “pesimista”, es de corte El mimetismo es al mismo tiempo responsable de lo
biologicista e innatista. Nos propone explicar la conducta mejor de nuestra especie, la cultura, la sociedad, el
violenta de los seres humanos como nacida de un fondo de aprendizaje, la maduración de los jóvenes, la configuración de
profundos e innatos impulsos violentos. Pertenecemos grupos y familias. Pero también el mimetismo y sobre todo, la

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