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aquí nos interesa conviene señalar que, con frecuencia, son Por tanto, la formación de la infancia y la
objeto de violencia los chicos y chicas que presentan algún adolescencia debe constituir un foco de atención prioritario,
rasgo o característica distintiva apreciable, que les hace ya que es un periodo crítico de la vida donde se desarrollan
aparecer como “diferentes” y más vulnerables, siendo objeto actitudes personales y sociales.
de las diversas formas de maltrato por parte de compañeros.
Más que la agresión física son utilizadas las formas más Respecto a la actuación con niños y adolescentes con
sutiles, y de manera persistente (la violencia verbal: apodos, discapacidad, víctimas potenciales o efectivas de violencia, es
burlas, o el aislamiento social). Al ser menos evidentes conveniente:
pueden pasar desapercibidas por parte de los educadores, y
contar con el consentimiento, o la “confabulación” del • Formación específica orientada a la prevención y
silencio de compañeros (FEAPS 2006). a la defensa frente a la violencia: habilidades para
evitar o responder ante un ataque, ofrecer
Actuación ante la violencia en población de menores instrumentos y vías de información, educación
con discapacidad. Dados los diversos aspectos e sexual para saber los límites de lo tolerable,
implicaciones del fenómeno, y sus consecuencias siempre facilitar medios de denuncia cuando se sienten
adversas para el desarrollo personal de los niños o niñas que amenazados, etc.
lo sufren. • Retirada inmediata de la situación de maltrato,
garantizando la seguridad personal.
El desarrollo e interés por este problema ha llevado • Apoyo emocional y social, que confiera
al desarrollo de programas específicos, como orientaciones seguridad, refuerce la autoestima y el sentido
prácticas, en relación con los aspectos considerados en el de control de la propia vida, despeje temores y
trabajo que aquí presentamos, derivan las siguientes aumente la confianza en otras personas que le
propuestas: quieren y ayudan.
Reconocer y detectar las diversas formas de maltrato. Respecto a la actuación con los agresores o
maltratadores, sin desconsiderar las medidas legales,
Es necesario entender que la falta de previsión y de judiciales o penales y punitivas que correspondan, la
supervisión puede conllevar negligencia y tener rehabilitación personal y la reinserción social son también
consecuencias nefastas, de la siguiente manera: elementos que orientan la intervención en este campo.
Cuando se trata de menores, hay un interés primordial en la
• Informar y concienciar a la población de las rehabilitación. A partir de los TBC (Prestaciones en beneficio
necesidades de la infancia (y las especiales en caso de la Comunidad) colaboración Interinstitucional,
de discapacidad) así como la forma de atenderlas disposición de recursos personales y materiales adecuados,
para estimular el adecuado desarrollo infantil. experimentación de programas y actuaciones innovadoras,
• Proveer de recursos de apoyo a las familias con etc. El conocido juez de Granada contempla la reducción de
niños con necesidades especiales. En determinadas jóvenes que han delinquido mediante la realización de tareas
circunstancias es preciso el apoyo en el ámbito útiles a la sociedad, en particular actividades de atención a
doméstico y la integración prioritaria de los niños personas con discapacidad. El trato directo y debidamente
en programas complementarios extraescolares. orientado con personas con discapacidad constituye uno de
• En casos extremos son necesarias medidas que los medios más apropiados para favorecer la sensibilidad y el
suponen la retirada de los niños de las situaciones desarrollo de actitudes interpersonales positivas, sin duda
que entrañan violencia o riesgo de la misma. uno de los elementos fundamentales para prevenir la
violencia.
También hay que tener en cuenta los efectos a largo
plazo de la vivencia de situaciones de violencia en los
primeros años, como víctima o implicado de algún modo en
tales situaciones (por ejemplo, en el ámbito doméstico, en el
escolar, etc.), entre otras consecuencias, por el riesgo
de repetir los mismos patrones que se han observado,
imponiendo por la fuerza la propia voluntad, o abusando de
la situación de desventaja de otros. La violencia genera
violencia.
Infancia, Juventud y Ley 31