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Comentario y análisis de películas
Si bien “Los Juegos del Hambre” no es una excelente película,
CRÍTICA
sale notablemente mejor parada, salvo en el tema de los ab-
dominales, en la comparativa con su ,impuesta , competidora,
¡Que empiecen los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre! la “terrorífica” saga Crepúsculo. ¿Por qué dicha comparativa?
Quién escribe no lo sabe muy bien, pero imagina que la natu-
No hay que dejarse llevar por su apariencia de telefilm ro- raleza del fenómeno y la histeria desatada por cada estreno de
mántico-aventurero dirigido a féminas adolescentes donde página provoca meter en el mismo saco a ambas novelas-pe-
priman más el tamaño de los abdominales que los diálogos de lículas. Si dichas comparativas han provocado que ni te acer-
sus personajes. Si bien es cierto que es un filme, el amor tiene ques al videoclub (si aún existen) a preguntar por “Los Juegos
cabida, hay aventuras, pululan adolescentes y actúan guaperas, del Hambre” no hagas mucho caso y dale una oportunidad. Ni
las primeras escenas de “Los Juegos del Hambre”, como even- siquiera Lenny Kravitz estropea lo suficiente el conjunto como
to, no como película, borra de un plumazo nuestra sonrisa de para no pasar un rato divertido frente al televisor.
“estoyalohevistomilveces”. Gary Ross no se corta un pelo en
rodar escenas donde angelicales niños son cruelmente asesi-
nados por otros, no menos angelicales, al menos en apariencia,
niños. La primera en la frente.
Es a partir de ese momento cuando el espectador cambia su
postura fusionada con el sofá a una más adecuada cuando se
tiene interés en ver algo. O los Young Adults están cambiando
o es que estoy envejeciendo más rápido de lo que pensaba,
pero la primera reacción del espectador despistado es la de
escandalizarse. Violencia Extrema, rayando el gore, entre ado-
lescentes en una película dirigida para adolescentes. Uno aún
no está preparado para eso.
Basada en los bestsellers de Suzane Collins, “Los Juegos del
Hambre” no parte de elementos particularmente originales, y
menos en la Ciencia Ficción. La distopía donde un “Capito-
lio”, cambiemos el nombre, por por ejemplo Gran Hermano,
domina una sociedad que vive aletargada y sumisa por los
más poderosos. Ya está visto en Un Mundo Feliz, Fahrenheit
451, 1984 o la más actual V de Vendetta, ésta en formato
novela gráfica. Todo un póker de distopías cienciaficcionales.
Ni siquiera la imagen de adolescentes asesinando fríamente a
otros coetáneos es algo novedoso, aunque en lo más profun-
do de nuestro ser sigamos viéndolo como algo nunca visto y
fuera de lugar. Orson Scott Card ya tocaba el tema con su
novela corta El Juego de Ender o William Golding con El
Señor de las Moscas. A pesar de estos lugares comunes, Los
Juegos del Hambre, adaptación cinematográfica que no no-
vela, logra sorprender, obviamente ya no lo hará en vuestros
casos si no habéis visto la película y os disponéis a verla, con
sus sangrientas y sorpendentes escenas.
94 Infancia, Juventud y Ley