Page 7 - boletin_igualdad_empresa-54
P. 7
BOLETÍN “IGUALDAD EN LA EMPRESA”
Nº 54 Comunicación incluyente y no sexista
en las empresas
En castellano, el masculino como género gramatical tiene un uso doble: como
genérico, haciendo referencia a ambos sexos, y como específico, referido sólo al sexo
masculino. Sin embargo, esta explicación es clara sólo en el plano teórico, ya que en la
práctica, la generalización del uso del masculino provoca problemas de interpretación
que obligan a tener que analizar siempre el contexto para discernir.
El lenguaje sexista alude a un código de comunicación que invisibiliza a las
mujeres y que puede provocar su infravaloración o ridiculización, pero que, en
todo caso, las subordina. Se produce, principalmente, por la utilización del
masculino como genérico y porque ofrece una imagen estereotipada de las
mujeres. Por ejemplo, si “hombre” se utiliza en referencia a los varones, a la
humanidad en su conjunto o incluso sólo a las mujeres.
En muchas ocasiones, la utilización (o el abuso) del masculino genérico tiene más que
ver con la tradición y la inercia que con una clara voluntad de ocultar e infravalorar a
las mujeres. Por ello, el cambio necesita de la decisión consciente de querer comunicar
de otra forma y para ello es necesario conocer instrumentos y alternativas que
sustituyan esa inercia sin provocar una sensación de artificialidad o duplicidades que
hagan perder el sentido de lo que finalmente se quiere comunicar.
El lenguaje incluyente constituye un código de comunicación que tiene en
cuenta la realidad tal cual es, sexuada. Posibilita que mujeres y hombres nombren
teniendo en cuenta el sexo al cual pertenecen, sin subordinación ni invisibilización
de ninguno de ellos. O, en lo que afecta a las imágenes, que refleje una presencia
equilibrada de mujeres y hombres alejada de estereotipos de género.
2.2. NECESIDAD DE UTILIZAR UNA COMUNICACIÓN NO SEXISTA
El lenguaje y las imágenes que se utilizan en las comunicaciones internas y externas de
las organizaciones “hablan” por éstas, antes incluso de que la propia organización lo
haga. De forma previa a la imagen que se proyecta a través de la actividad
profesional, lo que se muestra y lo que se dice incide en el espacio público que
7