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Investigación empírica
de producción obtuvo un tamaño de efecto considerablemente En cuanto a la culpa, los trabajos de los psicólogos han de-
más intenso que los estudios que emplean una medida de reco- tectado que ésta puede tener efectos pro-activos, es decir, que
nocimiento. Ello se debe a que las medidas de producción, las puede sentirse antes de que una norma sea violada (Etxebarría,
cuales requieren la creación de un juicio moral, son capaces de Apodaca, Ortiz, Fuentes y López, 2009), y por tanto prevenir
distinguir mejor entre delincuentes y no delincuentes. la realización de conductas no deseadas. La culpa se ha asocia-
do con la conducta prosocial o aquella que resulta beneficiosa
Por último, la medida del delito fue también una variable mo- para otro (Hoffman, 2000).
deradora significativa obteniéndose una mayor relación en-
tre delincuencia y razonamiento moral con menores que se La culpa y la vergüenza se encuentran estrechamente relacio-
encuentran cumpliendo una medida de régimen cerrado que nadas, pues un menor que experimente culpa por una infrac-
con aquellos menores que cumplen otro tipo de medida. Estos ción cometida, es probable que también experimente vergüen-
resultados son explicados por algunos autores por el hecho de za por dicho acto. A su vez, ambas emociones han mostrado su
que el medio cerrado sería capaz de generar una atmósfera relación con actos delictivos. Un ejemplo es el estudio llevado
autocentrada reduciendo el nivel de razonamiento moral en el a cabo por Gold, Sullivan y Lewis (2011). En él se observó
menor (Colby y Kohlberg, 1987). que aquellos adolescentes que culpan a terceros de sus actos
y no siente vergüenza de los mismos, tienden a presentar una
En conclusión, en dicha revisión se observa que los tamaños mayor incidencia de comportamientos delictivos que aquellos
de efecto para todos los subgrupos de las variables modera- adolescentes que se atribuyen la autoría de sus actos y experi-
doras son significativos y moderados, lo que nos indica que la mentan vergüenza por los mismos. En la misma línea, Gud-
relación entre razonamiento moral y delincuencia juvenil es jonsson y Sigurdsson (2007) observaron una relación positiva
potente y no sólo atribuible a características metodológicas o entre la atribución externa de la culpa y la motivación para
sociodemográficas de la muestra: El poder del razonamiento ofender entre una muestra de adolescentes varones.
moral es indiscutible (Férriz et al., no publicado).
Recientemente, Spruit, Schalkwijk, Van Vugt y Stams (2016)
No obstante, es necesario recordar que no todos los menores han realizado dos metanálisis mostrando la relación entre ver-
infractores tendrán niveles de razonamiento moral por debajo güenza y delincuencia juvenil y entre culpa y delincuencia en
de la media, así como no todos los menores con un nivel de ra- dicho rango de edad. Los resultados mostraron asociaciones
zonamiento moral bajo cometerán algún delito, pues todos los negativas significativas entre culpa y delincuencia (r=-.278), y
menores pasan por las fases menos maduras del razonamiento entre vergüenza y delincuencia (r=-.130).
moral, y ello no quiere decir que todos ellos cometan algún
delito. Por ello, el razonamiento moral en sí no es un concep- En cuanto a la empatía, Hoffman (2000), hace tiempo ya se-
to que ofrezca una explicación completa sobre la delincuencia ñaló el importante papel de la empatía y la culpa como ante-
juvenil. Por tanto, el razonamiento moral necesita la conside- cedentes motivacionales de las conductas prosociales y de la
ración de otras variables psicológicas y sociales en su relación conducta moral en general. Las raíces de la moralidad, pues,
con la delincuencia en estas edades así como los mecanismos se encuentran en la empatía y empatizar con víctimas poten-
mediante los cuales estas variables ejercen su función sobre ciales y compartir su malestar mueve a la gente a actuar para
este tipo de actos no deseables. ayudarles. La empatía se configura como una capacidad cla-
ve en el desarrollo de pensamientos y conductas adaptadas a
los contextos sociales (García-López, del Campo, Gutiérrez,
González-Villora, y Valenzuela, 2012).
emoCioNeS moRALeS Y CoNDUCTA
Así pues, desde hace ya varias décadas se ha ido mostrando el im-
Sabemos que el razonamiento moral no debería reducirse a portante papel de dimensiones morales, y en específico de la em-
un enfoque de funcionamiento cognitivo per se, sino que de- patía, como factores motivacionales de las conductas prosociales y
bemos considerar su interacción con relevantes dimensiones del altruísmo ya desde edades muy tempranas (Batson, 1990, Ca-
afectivas. Por tanto, las emociones aparecen como elementos prara y Pastorelli, 1993; Eisenberg y Miller, 1987; Garaigordobil y
fundamentales que permiten al sujeto actuar moralmente ante García de Galdeano, 2006; Goutaudier, Lopez, Belarbi, Ducroux,
situaciones que requieren de repuestas rápidas y en las que por y Chabrol, 2015) así como a lo largo de la adolescencia (Gutié-
tanto, no hay tiempo de llevar a cabo un exhaustivo control rrez, Escartí y Pascual, 2011).Tal como afirman Mestre, Samper
cognitivo de nuestras acciones. Gracias a este tipo de emo- y Frías (2002), la inhibición de la agresividad quizás sea potencia-
ciones, los sujetos pueden actuar de un modo “moralmente” da a través del desarrollo de estas conductas prosociales, las cuales
correcto, por lo que se les suele denominar emociones morales. incluye la empatía como un factor determinante significativo. De
Entre ellas cabe destacar la culpa, la vergüenza y la empatía, este modo, los sujetos con altos niveles de empatía llevarán a cabo
aunque también se encuentran otras como la gratitud, la su- comportamientos que permitan aliviar las emociones negativas de
peración y el orgullo (Tangney, Stuewig y Mashek, 2007). De los demás, ya sea por razones egoístas (reducir su propia angustia)
las tres primeras se hace referencia en el estudio llevado a cabo o por razones altruistas (reducir la de las demás). De modo que
por Schalkwijk, Stams, Stegge, Dekker y Peen (2016), el cual personas con bajos niveles de empatía empatía, no comprenderían
muestra que los menores infractores poseen niveles más redu- y/o compartirían los estados negativos de los demás, por lo que su
cidos de capacidad empática, culpa y vergüenza. A continua- comportamiento no se encontraría moderado por el objetivo de
ción se habla de cada una de ellas. reducir el malestar de los demás, dejando un resquicio abierto al uso
de la delincuencia (Jolliffe y Farrington, 2006, 2011).
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