Page 74 - infancia_juventud_y_ley-8
P. 74

Investigación empírica




           de producción obtuvo un tamaño de efecto considerablemente   En cuanto a la culpa, los trabajos de los psicólogos han de-
           más intenso que los estudios que emplean una medida de reco-  tectado que ésta puede tener efectos pro-activos, es decir, que
           nocimiento. Ello se debe a que las medidas de producción, las   puede sentirse antes de que una norma sea violada (Etxebarría,
           cuales requieren la creación de un juicio moral, son capaces de   Apodaca, Ortiz, Fuentes y López, 2009), y por tanto prevenir
           distinguir mejor entre delincuentes y no delincuentes.   la realización de conductas no deseadas. La culpa se ha asocia-
                                                                  do con la conducta prosocial o aquella que resulta beneficiosa
           Por último, la medida del delito fue también una variable mo-  para otro (Hoffman, 2000).
           deradora significativa obteniéndose una mayor relación en-
           tre delincuencia y razonamiento moral con menores que se   La culpa y la vergüenza se encuentran estrechamente relacio-
           encuentran cumpliendo una medida de régimen cerrado que   nadas, pues un menor que experimente culpa por una infrac-
           con aquellos menores que cumplen otro tipo de medida. Estos   ción cometida, es probable que también experimente vergüen-
           resultados son explicados por algunos autores por el hecho de   za por dicho acto. A su vez, ambas emociones han mostrado su
           que el medio cerrado sería capaz de generar una atmósfera   relación con actos delictivos. Un ejemplo es el estudio llevado
           autocentrada reduciendo el nivel de razonamiento moral en el   a cabo por Gold, Sullivan y Lewis (2011). En él se observó
           menor (Colby y Kohlberg, 1987).                        que aquellos adolescentes que culpan a terceros de sus actos
                                                                  y no siente vergüenza de los mismos, tienden a presentar una
           En conclusión, en dicha revisión se observa que los tamaños   mayor incidencia de comportamientos delictivos que aquellos
           de efecto para todos los subgrupos de las variables modera-  adolescentes que se atribuyen la autoría de sus actos y experi-
           doras son significativos y moderados, lo que nos indica que la   mentan vergüenza por los mismos. En la misma línea, Gud-
           relación entre razonamiento moral y delincuencia juvenil es   jonsson y Sigurdsson (2007) observaron una relación positiva
           potente y no sólo atribuible a características metodológicas o   entre la atribución externa de la culpa y la motivación para
           sociodemográficas de la muestra: El poder del razonamiento   ofender entre una muestra de adolescentes varones.
           moral es indiscutible (Férriz et al., no publicado).
                                                                  Recientemente, Spruit, Schalkwijk, Van Vugt y Stams (2016)
           No obstante, es necesario recordar que no todos los menores   han realizado dos metanálisis mostrando la relación entre ver-
           infractores tendrán niveles de razonamiento moral por debajo   güenza y delincuencia juvenil y entre culpa y delincuencia en
           de la media, así como no todos los menores con un nivel de ra-  dicho rango de edad. Los resultados mostraron asociaciones
           zonamiento moral bajo cometerán algún delito, pues todos los   negativas significativas entre culpa y delincuencia (r=-.278), y
           menores pasan por las fases menos maduras del razonamiento   entre vergüenza y delincuencia (r=-.130).
           moral, y ello no quiere decir que todos ellos cometan algún
           delito. Por ello, el razonamiento moral en sí no es un concep-  En cuanto a la empatía, Hoffman (2000), hace tiempo ya se-
           to que ofrezca una explicación completa sobre la delincuencia   ñaló el importante papel de la empatía y la culpa como ante-
           juvenil. Por tanto, el razonamiento moral necesita la conside-  cedentes motivacionales de las conductas prosociales y de la
           ración de otras variables psicológicas y sociales en su relación   conducta moral en general. Las raíces de la moralidad, pues,
           con la delincuencia en estas edades así como los mecanismos   se encuentran en la empatía y empatizar con víctimas poten-
           mediante los cuales estas variables ejercen su función sobre   ciales y compartir su malestar mueve a la gente a actuar para
           este tipo de actos no deseables.                       ayudarles. La empatía se configura como una capacidad cla-
                                                                  ve en el desarrollo de pensamientos y conductas adaptadas a
                                                                  los contextos sociales (García-López, del Campo, Gutiérrez,
                                                                  González-Villora, y Valenzuela, 2012).
                emoCioNeS  moRALeS Y CoNDUCTA
                                                                  Así pues, desde hace ya varias décadas se ha ido mostrando el im-
           Sabemos que el razonamiento moral no debería reducirse a   portante papel de dimensiones morales, y en específico de la em-
           un enfoque de funcionamiento cognitivo per se, sino que de-  patía, como factores motivacionales de las conductas prosociales y
           bemos considerar su interacción con relevantes dimensiones   del altruísmo ya desde edades muy tempranas (Batson, 1990, Ca-
           afectivas. Por tanto, las emociones aparecen como elementos   prara y Pastorelli, 1993; Eisenberg y Miller, 1987; Garaigordobil y
           fundamentales que permiten al sujeto actuar moralmente ante   García de Galdeano, 2006; Goutaudier, Lopez, Belarbi, Ducroux,
           situaciones que requieren de repuestas rápidas y en las que por   y Chabrol, 2015) así como a lo largo de la adolescencia (Gutié-
           tanto, no hay tiempo de llevar a cabo un exhaustivo control   rrez, Escartí y Pascual, 2011).Tal como afirman Mestre, Samper
           cognitivo de nuestras acciones. Gracias a este tipo de emo-  y Frías (2002), la inhibición de la agresividad quizás sea potencia-
           ciones, los sujetos pueden actuar de un modo “moralmente”   da a través del desarrollo de estas conductas prosociales, las cuales
           correcto, por lo que se les suele denominar emociones morales.   incluye la empatía como un factor determinante significativo. De
           Entre ellas cabe destacar la culpa, la vergüenza y la empatía,   este modo, los sujetos con altos niveles de empatía llevarán a cabo
           aunque también se encuentran otras como la gratitud, la su-  comportamientos que permitan aliviar las emociones negativas de
           peración y el orgullo (Tangney, Stuewig y Mashek, 2007). De   los demás, ya sea por razones egoístas (reducir su propia angustia)
           las tres primeras se hace referencia en el estudio llevado a cabo   o por razones altruistas (reducir la de las demás). De modo que
           por Schalkwijk, Stams, Stegge, Dekker y Peen (2016), el cual   personas con bajos niveles de empatía empatía, no comprenderían
           muestra que los menores infractores poseen niveles más redu-  y/o compartirían los estados negativos de los demás, por lo que su
           cidos de capacidad empática, culpa y vergüenza. A continua-  comportamiento no se encontraría moderado por el objetivo de
           ción se habla de cada una de ellas.                    reducir el malestar de los demás, dejando un resquicio abierto al uso
                                                                  de la delincuencia (Jolliffe y Farrington, 2006, 2011).

           74 Infancia, Juventud y Ley
   69   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79