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Investigación empírica
Delincuencia juvenil,
cogniciones y emociones morales
LAURA FéRRiz RomeRAL
Universidad de Santiago de Compostela
importante analizar las variables asociadas a las carreras delic-
iNTRoDUCCiÓN
tivas que estarían colaborando en dicha cronificación de este
tipo de conductas. Ello ayudaría a conformar programas de
El presente artículo expone las asociaciones halladas a lo largo prevención e intervención eficaces.
de la investigación entre razonamiento y emociones morales
y la delincuencia juvenil. En concreto, el razonamiento moral Pero, ¿qué tipo de variables se encuentran asociadas a la de-
ha resultado ser un concepto clave a la hora de explicar di- lincuencia? En la actualidad existe un exceso construccionista,
ferencias entre menores infractores y no infractores. Es más, en el que se afirma que el individuo es construido por el con-
dicho factor ha ayudado a entender la delincuencia como una texto que lo rodea, reduciendo el valor de las características
acción voluntaria que el sujeto tras un procesamiento cog- del propio individuo que delinque. Por ello, algunos autores
nitivo, toma la decisión de inhibir o llevar a cabo. Por otro abogan por la idea del libre albedrío del individuo y de éste
lado, en esa toma de decisiones juega un importante papel las como constructor (al menos tanto como construido), pues éste
emociones morales (empatía, culpa y vergüenza) consideradas no es un mero espectador sobre el que recae el efecto de va-
factores de protección contra la delincuencia juvenil a lo largo riables contextuales: el individuo tiene algo que decir, algo que
de las investigaciones. Finalmente, se menciona la relación en- aportar (Sobral y Gómez-Fraguela, 2015).
tre cogniciones y emociones morales, las cuales se desarrollan
en paralelo y de forma complementaria, potenciándose entre De modo que, como afirman Sobral y Gómez-Fraguela (2015),
sí. Para concluir, se añade a la ecuación importantes variables todos nuestros múltiples condicionamientos contextuales no
como son las distorsiones cognitivas o el nivel de impulsividad son suficientes para anular ese residuo último, íntimo, perso-
a la hora de explicar la delincuencia juvenil. nal, en el que delinquir es una decisión a tomar. Por ello, las
variables contextuales resultan insuficientes como modelos
Moral reasoning and moral emotions have been widely rela- explicativo-predictivos de la criminalidad; sino que hay que
ted to juvenile delinquency along the research in Psycholo- incluir una nueva variable a la ecuación. De este modo, surge
gy. According to the main authors, moral reasoning is a key una criminología fecundada por una filosofía moral, donde el
variable to explain differences between adolescent offenders sujeto sí tiene algo que aportar a la construcción del delito
and nonoffenders. This variable allows us understand that “de- mediante su voluntad más o menos próxima a lo considerado
linquency” is a voluntary act (at least partly) that the subject como moral. Ello funcionaría como un freno frente a la de-
make decision to do it. On the other hand, moral emotions lincuencia, y que explicaría porqué la mayoría de sujetos ante
such as empathy, guilt and shame, have been studied along contextos adversos optan por no delinquir. Así pues, la moral
the research. These kinds of emotions are considered impor- juega un rol crucial (tanto desde lo referente a la cognición
tant protective factors of juvenile delinquency. Besides, moral como desde un prisma más emocional) como factor motivador
emotions and cognition are developed at the same time and in de conductas positivas e inhibidor de conductas delictivas a
a complementary way. To conclude, other key concepts such as merced de la voluntad del propio individuo.
cognitive distortions and impulsiveness are considered in the
explanation of juvenile delinquency. Tradicionalmente, el estudio de la moral ha separado a los
investigadores entre aquellos que defienden la relevancia de
El comportamiento delictivo en menores es un problema so- aspectos cognitivos como el razonamiento moral en la in-
cial de primera magnitud, no sólo por la gravedad de los actos fluencia sobre la conducta delictiva, de aquellos que abogan
en sí, sino por su gran capacidad predictiva de cronificación por la importancia de las emociones morales tales como la
delictiva lo largo de todo el ciclo vital. Durante la adoles- empatía, la vergüenza o la culpa como freno de conductas
cencia hay un incremento de la actividad delictiva que puede no deseadas.
desembocar en dos alternativas diferentes de desarrollo. En
una de ellas, la delincuencia aumenta hasta los 17 años para
después disminuir al llegar a la adultez, limitándose la delin-
RAzoNAmieNTo moRAL Y CoNDUCTA
cuencia al periodo de adolescencia. Sin embargo, la actividad
delictiva puede prevalecer a lo largo de toda la vida del infrac-
tor, generándose un patrón persistente de actividad criminal El razonamiento moral se entiende como un proceso cogniti-
(Sampson y Laub, 1992). Es en este último caso, en el cual es vo el cual permite al individuo tomar decisiones moralmente
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