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Investigación empírica





                                                                     eL componente afectiVo de La
                                                                personaLidad psicopática: reforzando
                                                                       La utiLidad de Los cu traits


                                                               Como parte del tercer objetivo se ha planteado también el es-
                                                               tudio en profundidad de la dureza emocional como constructo
                                                               válido e independiente, dada su importancia en los modelos de
                                                               desarrollo de la conducta problemática así como su potencial
                                                               papel precursor de lo que conocemos como psicopatía adulta.
                                                               El trabajo desarrollado en torno al papel de la dureza emocio-
                                                               nal (CU traits) se ha basado en el estudio del Inventory of Ca-
                                                               llous-Unemotional traits (ICU; Frick, 2004), un instrumento
                                                               específicamente diseñado para evaluar la dureza emocional en
                                                               niños y adolescentes. Dicho instrumento evalúa el constructo
                                                               de dureza emocional a través de tres subescalas: Insensibili-
                                                               dad, expresada a través de la falta de empatía, remordimien-
                                                               to o culpa; Indiferencia, tanto hacia la propias responsabili-
                                                               dades (e.g., tareas escolares), como hacia los sentimientos de
                                                               los demás; y Ausencia emocional, que refleja la incapacidad
        Una  vez  identificados  los  grupos,  se  establecieron  compara-  para expresar emociones de un modo genuino. El ICU fue
        ciones entre ellos en una serie de variables medidas tanto en   validado en adolescentes españoles a través de dos estudios
        la adolescencia temprana (T3) como tardía (T4). Teniendo en   independientes; el primero de ellos (López-Romero, Romero
        cuenta la estrecha relación que sabemos que existe entre rasgos   y Gómez-Fraguela, 2015) se desarrolló como parte del estudio
        psicopáticos y problemas de conducta, dichas comparaciones se   UDIPRE, empleando datos de los primeros seis años de estu-
        llevaron a cabo a través de análisis de covarianza controlando   dio (T1 y T3). El segundo, (López-Romero, Gómez-Fraguela,
        el nivele inicial de problemas de conducta de los participantes.   y Romero, 2015) se llevó a cabo con una muestra de 324 ins-
        Tal y como se puede observar en la Figura 3, el grupo estable   titucionalizados en diversos centros de reforma y protección
        alto representaría el perfil de alto riesgo, con mayores niveles de   del Sistema gallego de Justicia Juvenil, y a los que se les aplicó
        problemas de conducta, agresión y delincuencia.        el protocolo VRAI (Valoración del Riesgo en Adolescentes
                                                               Infractores; Luengo, Cutrín y Maneiro, 2015).

                                                               Ambos estudios reforzaron la conceptualización de la dureza
                                                               emocional como un constructo multidimensional representado
                                                               por rasgos de Insensibilidad, Indiferencia y Ausencia emocio-
                                                               nal (Essau, Sasagawa y Frick, 2006). Dichos estudios mostraron
                                                               también la presencia de relaciones significativas con medidas
                                                               alternativas de personalidad psicopática (e.g., Antisocial Process
                                                               Screening Device; Frick y Hare, 2001), variables de personalidad
                                                               teóricamente asociadas con el constructo psicopático (e.g., im-
                                                               pulsividad, empatía, los Cinco Grandes), así como con diversas
                                                               variables conductuales (e.g., problemas de conducta, conducta
                                                               antisocial, agresión) y psicosociales (e.g., baja competencia so-
                                                               cial, baja implicación escolar, baja colaboración en tratamiento)
                                                               tradicionalmente relacionadas con la personalidad psicopática.
                                                               En cuanto al análisis por subescalas, se observó el mismo patrón
                                                               de resultados en los dos estudios; por una parte, los rasgos de
                                                               Insensibilidad e Indiferencia parecen llevar en conjunto el peso
                                                               de las relaciones analizadas (e.g., Berg et al., 2013). Una vez que
                                                               se observaba el patrón de relaciones de una forma más detallada,
                                                               se pudo comprobar que mientras la Insensibilidad se relacio-
                                                               naba de forma más estrecha con problemas a nivel conductual,
                                                               la Indiferencia lo hacía con desajustes de tipo psicosocial (e.g.,
                                                               Hawes et al., 2014). Por otra parte, la escala de Ausencia emo-
                                                               cional mostró determinadas dificultades tanto a nivel psicomé-
                                                               trico como conceptual, un resultado hallado en buena parte de
                                                               los trabajos previos llevados a cabo con el ICU (Waller, Wright
                                                               et al., 2014), y que plantean la necesidad de refinar su formula-
                                                               ción. Además de la validación del ICU como instrumento útil
                                                               para la valoración de la dureza emocional, ambos estudios pro-
                                                               porcionaron nuevas evidencias sobre el conocimiento general de
                                                                                            Infancia, Juventud y Ley 57
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