Page 57 - infancia_juventud_y_ley-8
P. 57
Investigación empírica
eL componente afectiVo de La
personaLidad psicopática: reforzando
La utiLidad de Los cu traits
Como parte del tercer objetivo se ha planteado también el es-
tudio en profundidad de la dureza emocional como constructo
válido e independiente, dada su importancia en los modelos de
desarrollo de la conducta problemática así como su potencial
papel precursor de lo que conocemos como psicopatía adulta.
El trabajo desarrollado en torno al papel de la dureza emocio-
nal (CU traits) se ha basado en el estudio del Inventory of Ca-
llous-Unemotional traits (ICU; Frick, 2004), un instrumento
específicamente diseñado para evaluar la dureza emocional en
niños y adolescentes. Dicho instrumento evalúa el constructo
de dureza emocional a través de tres subescalas: Insensibili-
dad, expresada a través de la falta de empatía, remordimien-
to o culpa; Indiferencia, tanto hacia la propias responsabili-
dades (e.g., tareas escolares), como hacia los sentimientos de
los demás; y Ausencia emocional, que refleja la incapacidad
Una vez identificados los grupos, se establecieron compara- para expresar emociones de un modo genuino. El ICU fue
ciones entre ellos en una serie de variables medidas tanto en validado en adolescentes españoles a través de dos estudios
la adolescencia temprana (T3) como tardía (T4). Teniendo en independientes; el primero de ellos (López-Romero, Romero
cuenta la estrecha relación que sabemos que existe entre rasgos y Gómez-Fraguela, 2015) se desarrolló como parte del estudio
psicopáticos y problemas de conducta, dichas comparaciones se UDIPRE, empleando datos de los primeros seis años de estu-
llevaron a cabo a través de análisis de covarianza controlando dio (T1 y T3). El segundo, (López-Romero, Gómez-Fraguela,
el nivele inicial de problemas de conducta de los participantes. y Romero, 2015) se llevó a cabo con una muestra de 324 ins-
Tal y como se puede observar en la Figura 3, el grupo estable titucionalizados en diversos centros de reforma y protección
alto representaría el perfil de alto riesgo, con mayores niveles de del Sistema gallego de Justicia Juvenil, y a los que se les aplicó
problemas de conducta, agresión y delincuencia. el protocolo VRAI (Valoración del Riesgo en Adolescentes
Infractores; Luengo, Cutrín y Maneiro, 2015).
Ambos estudios reforzaron la conceptualización de la dureza
emocional como un constructo multidimensional representado
por rasgos de Insensibilidad, Indiferencia y Ausencia emocio-
nal (Essau, Sasagawa y Frick, 2006). Dichos estudios mostraron
también la presencia de relaciones significativas con medidas
alternativas de personalidad psicopática (e.g., Antisocial Process
Screening Device; Frick y Hare, 2001), variables de personalidad
teóricamente asociadas con el constructo psicopático (e.g., im-
pulsividad, empatía, los Cinco Grandes), así como con diversas
variables conductuales (e.g., problemas de conducta, conducta
antisocial, agresión) y psicosociales (e.g., baja competencia so-
cial, baja implicación escolar, baja colaboración en tratamiento)
tradicionalmente relacionadas con la personalidad psicopática.
En cuanto al análisis por subescalas, se observó el mismo patrón
de resultados en los dos estudios; por una parte, los rasgos de
Insensibilidad e Indiferencia parecen llevar en conjunto el peso
de las relaciones analizadas (e.g., Berg et al., 2013). Una vez que
se observaba el patrón de relaciones de una forma más detallada,
se pudo comprobar que mientras la Insensibilidad se relacio-
naba de forma más estrecha con problemas a nivel conductual,
la Indiferencia lo hacía con desajustes de tipo psicosocial (e.g.,
Hawes et al., 2014). Por otra parte, la escala de Ausencia emo-
cional mostró determinadas dificultades tanto a nivel psicomé-
trico como conceptual, un resultado hallado en buena parte de
los trabajos previos llevados a cabo con el ICU (Waller, Wright
et al., 2014), y que plantean la necesidad de refinar su formula-
ción. Además de la validación del ICU como instrumento útil
para la valoración de la dureza emocional, ambos estudios pro-
porcionaron nuevas evidencias sobre el conocimiento general de
Infancia, Juventud y Ley 57