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Entrevista
sancionadoras o restrictivas y que recorreremos ese camino si
reinciden o el delito o falta cometido es grave. Un compañero
fiscal decía hace tiempo que nuestra labor es “esquizofrénica”:
no nos podemos olvidar del frágil desarrollo evolutivo del me-
nor, pero tampoco de que cualquier proceso socializador no
puede prescindir del estímulo aversivo, del castigo.
Para ejercer correctamente la función de fiscal, piensa
que este tiene los medios, tanto materiales como huma-
nos, para realizarla correctamente?
Tengo que contestar hablando de mi Fiscalía de Menores de
la provincia de León. Soy también Fiscal Coordinador de las
Fiscalías de Menores de la Comunidad y sé que la situación
no es la misma en todas. En cuanto a medios personales los
de mi Fiscalía son suficientes y diré que los funcionarios de la
Sección de Menores y los integrantes del Equipo Técnico son
excelentes profesionales.
Pero en cuanto a los recursos que dependen de la Adminis-
tración autonómica no puedo decir lo mismo. Ya hablé de la
insuficiencia de plazas para cumplir la medida de convivencia
con grupo educativo.
Podría poner más ejemplos. Uno de los principios inspiradores
de la Ley del Menor es el del cumplimiento de las medidas en
el propio territorio. Una Comunidad tan extensa como ésta
dispone de un solo centro para cumplimiento de medidas de
internamiento en Valladolid.
Hay un nuevo centro con cerca de cincuenta plazas acabado
desde hace un año en León y no está en funcionamiento. No
se sabe nada sobre ello, hay un secretismo absurdo. Póngalo
usted en negrita en la noticia, a ver si los responsables políticos
se dan por aludidos.
Las cosas siguen prácticamente igual que hace catorce años,
cuando empezó a regir la Ley (y no digo que no se hayan he-
cho esfuerzos al respecto). Una frase que recojo en un artículo
mío de 2002 sigue teniendo vigencia: “La Administración no
ha entendido que la inversión en menores produce grandes
rentas en el futuro para toda la sociedad. Los que estamos
a pie de obra, como augures, tenemos tristemente que decir,
al hablar de nuestros jóvenes, parafraseando al personaje del
Macbeth, que podemos penetrar en ellos como las semillas del
tiempo y decir cuál germinará y cuál no…”.
Víctor Sancha
Magacha JuSte
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