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Comentario y análisis de películas

van incorporando a la vida adulta, aprendiendo los comporta-
mientos vicariamente de las figuras referenciales adultas tanto
como los de sus iguales generando el propio desarrollo de sus
estructuras cognitivas.
García Pelayo graba el estilo particularizado de su familia y,
desde un plano platónico, nos introduce en un entramado de
relaciones afectivas, roles, fantasías, jerarquías y deseos. Nos
relata su percepción de un mundo puro, sensitivo, matizado y
ausente de cualquier pesar.

La producción es amable y cálida, conlleva una gran fotogra-
fía de José Enrique Izquierdo, una producción cuidada y una
música adecuada y sugerente que encaja en todos los rincones
y momentos de la película, y en la que el director demuestra
que es un referente en el mundo de la música en nuestro país.

El relato respeta ese momento de la niñez y tinta idealmente la
armonía de las relaciones interpersonales que se produce en la
etapa. En su exposición, el director, evita cualquier derrotero que
acabe en conflicto; propugna un camino a un mundo feliz en el
que están de acuerdo en acceder todas las partes. No existe un
mal gesto, ni rivalidad, ni celos, ni tristeza. Es como si el director
utilizara la película como un exorcismo contra cualquier amena-
za externa a su entorno más primigenio. Un documento filmado
que pueda preservarle de cualquier contaminación.

La película es un canto de ternura y protección a la infancia,
llena esta de ingenuidad pero también de deseo de aventuras y
de acumulación de conocimientos que servirán de preparación
para la creación de su propio mundo adulto. Es un momento
en la que algunas niñas viven el momento de plenitud de la
etapa, mientras otras inician el final de su mundo mágico e
ingenuo difícil de perpetuar.

Las edades de las niñas, depararán, en su evolución nuevas
situaciones y vivencias posiblemente menos ideales, pero el
intento de recoger los únicos e irrepetibles momentos de la
niñez es muy meritorio, la dirección consigue sus propósitos y
el resultado es creíble.

Sería muy interesante, que pasado el tiempo, el director pu-
diera grabar el desarrollo grupal de su familia, la evolución de
las niñas y especialmente las interacciones de esos niños en un
entorno fundamentalmente femenino.

Infancia, Juventud y Ley 81