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Entrevista




       bre el tema y he escrito al respecto buscando comprender el   atisbo de limitación, sufrimiento, fracaso… ¿cómo puede ge-
       problema, sus causas, y enfrentar el mismo, buscar soluciones   nerar individuos sanos que sepan asumir como inherentes a su
       o respuestas.                                         condición de seres humanos, la limitación, el sufrimiento o el
                                                             fracaso mismo? No puede pues, extrañar, que muchos de sus jó-
       Para no extendernos demasiado, cito dos párrafos de ese traba-  venes delincuentes –jóvenes, sobre todo– acusen un bajo umbral
       jo. Uno es un largo interrogante.                     de tolerancia a la frustración, si sólo se les educó en el éxito, en el
                                                             triunfo a toda costa y a cualquier precio.”
       “Pasó en todo el Estado. En la Memoria de la Fiscalía Gene-
       ral del Estado de 2005 desde los territorios autonómicos los   Hay otros autores como Tony Judt o Martha C. Nussbaumm
       fiscales daban cuenta de que se había detectado un incremento   que han diseccionado bien este estado de cosas al hablar del
       desmesurado en la comisión por menores de los delitos previs-  fin de las políticas socialdemócratas o del abandono de las hu-
       tos y penados en los arts. 153 y 173.2 C. Penal.      manidades en lo educativo.

       Se trataba ya de dar explicaciones, buscar motivos, analizar el   A los expedientes de agresiones a profesores, que ya veníamos
       problema, ponerle remedio (‘es una consecuencia lógica de las   calificando desde hace años como delitos de atentado, y a los de
       reformas legislativas operadas en el Código Penal’, ‘se debe   violencia doméstica les damos tramitación preferente. Para los
       analizar con extrema prudencia la situación de riesgo’, ‘en su-  últimos ha demostrado ser muy eficaz la medida de convivencia
       puestos de habitualidad de la ausencia de recursos hace inevi-  con grupos educativos, aunque en Castilla y León ese recurso
       table el ingreso del menor en centros de reforma totalmente   es a menudo insuficiente. Aunque otros compañeros de otras
       inadecuados’, ‘padres que sienten una imposibilidad absoluta   Comunidades dicen que allí es prácticamente inexistente.
       para enfrentarse a esas situaciones’, ‘los equipos técnicos de-
       tectan otros muchos episodios al contactar con los progenito-    En los últimos tiempos, los datos que refleja el Obser-
       res’, ‘suele corresponder a la ausencia de patrones de conducta   vatorio de  Violencia de Género y en los del Consejo
       adecuados en el núcleo familiar’).                       General del Poder Judicial, se han dictado resoluciones
                                                                judiciales por violencia de género con sus parejas. Que
       No sólo los fiscales, convertidos en los primeros destinatarios   opina usted de este nuevo fenómeno?
       de las denuncias de padres (o de profesores o vecinos o mé-
       dicos, cuando aquellos no se atrevían a dar ese paso) reflexio-  En la Memoria FGE 2011 en la colaboración de la Fiscalía
       naban  y  actuaban  para  atajar  lo  que  algunos  denominaban   de Sala Delegada Coordinadora contra la Violencia Sobre la
       un  ‘fenómeno  emergente’, sino  que  terapeutas,  educadores,   Mujer se dice que esa minoría de edad no excluye la existencia
       entidades públicas encaraban con bastantes apuros la situa-  de una relación de análoga efectividad a la del matrimonio
       ción. ¿Cómo se ha llegado a este estado de cosas? ¿Qué hemos
       hecho nosotros para merecer esto? nos preguntábamos los
       adultos. Pues parece que habíamos puesto bastante de nuestra
       parte, habíamos echado bastante leña al fuego”.

       El otro es una larga cita del artículo de un criminólogo, que
       data ya del 96, pero sigue estando vigente porque la crisis no
       ha llevado a esa regeneración moral de la que se hablaba como
       mal necesario o menor y los personajes públicos o con respon-
       sabilidades políticas siguen esquilmando el país.


       “Pero que los jóvenes tengan su burbuja cultural o comporta-
       mental (bien alimentada por otra parte por la mercadotecnia y
       la sociedad de consumo), su actividad tribal, no es demasiado
       significativo: de hecho, siempre ha sido así. No pasaría nada
       si los grupos primarios o la sociedad ejercieran su contrapeso.
       Pero eso les ha faltado en los últimos tiempos.”

       En uno de los mejores artículos de criminología, aspectos so-
       ciológicos y de política criminal del sistema de responsabilidad
       legal de los menores que recuerdo haber leído, García Pablos
       escribía: ‘La cultura ha cumplido tradicionalmente una función
       moderadora que hoy ya no cumple. Todo lo contrario. La actual
       cultura (?) consumista, del video y la consola, crea artificialmen-
       te necesidades, no sabe de límites ni restricciones, y predica un
       hedonismo insaciable incapaz de postergar la satisfacción del
       placer o planificar con sensatez el futuro a medio plazo. Jóvenes
       y menores son las primeras víctimas de esta cultura, antesala de
       toda suerte de frustraciones […] Una sociedad que entroniza
       el éxito, como valor supremo y destierra de su mirada cualquier

                                                                                          Infancia, Juventud y Ley 75
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