Page 31 - infancia_juventud_y_ley-6
P. 31

Articulado




       lo que conocemos como  atribución causal.  Las atribuciones   superfluas, en un proceso abierto, no necesariamente pautado
       causales se pueden clasificar según tres variables, siguiendo a   o temporalizado de una manera rígida, ya que las previsibles
             6
       Weiner:  Estable/Inestable, según su continuidad en el tiem-  recaídas deben contemplar el abandono y el consiguiente apo-
       po; Controlables/No Controlables, según la posibilidad que   yo para retomar el proceso de la rueda del cambio.
       haya tenido la persona para modificar el resultado; y Externas/
       Internas, en función de si  la causa se sitúa en el propio sujeto   Fases del proceso
       o en las circunstancias.
                                                                                          7
                                                             El modelo Transteórico del cambio  contempla distintas fases,
       El tipo de atribución que cada individuo realiza puede deter-  con estadios y niveles diferenciados de cambio suficientemen-
       minar el modo en el que interpreta la relación que existe entre   te conocidos y utilizados en el ámbito de menores infractores.
                                                                                                               8
       el esfuerzo realizado y sus éxitos o fracasos. Atribuir el éxito a   En la parte que ahora nos interesa, además del apoyo y refuer-
       la suerte y el fracaso a la falta de habilidad desencadenaría en   zo a lo largo de todo el proceso, en resumen podemos subrayar,
       los adolescentes un alejamiento, evitación y falta de persisten-  en cuanto a las etapas del cambio y las tareas del profesional:
       cia en las tareas de logro.

       Con frecuencia, los menores/jóvenes con los que tratamos tie-
       nen un estilo de vida que no les favorece a nivel personal ni so-
       cial, y nuestra labor es orientarles para que consigan cambiarlo
       por otro estilo de vida más adaptativo. Lo que se pretende
       conseguir, en definitiva, es la atribución del éxito en una tarea
       a sí mismo, a la habilidad o el esfuerzo realizado, y el fracaso
       a la falta del mismo, para que en la siguiente oportunidad el
       educando lo intente de nuevo con más empeño. De este modo,
       se favorece una percepción realista de la autoeficacia.

       Motivación y cambio

       La motivación para cambiar, sea de hábitos perjudiciales o de
       conductas inadaptadas, difícilmente puede transferirse desde
       el exterior, ya que depende de la decisión y la voluntad del su-
       jeto, pero el profesional correspondiente, como en nuestro caso
       responsable de una intervención supervisora y educativa, pue-
       de ser un facilitador del cambio de comportamiento del menor
       o joven, si bien requiere tanto de una formación especializada
       como del manejo de unas prácticas profesionales.

       En la relación educativa, el profesional puede ofrecer una ver-
       dadera relación de ayuda para el cambio mediante:     En  este  planeamiento,  la  entrevista  motivacional  se  funda-
                                                             menta en apoyar y fomentar la autoeficacia, expresar empatía,
                                                             escucha activa, no juzgar, proporcionar apoyo, aceptar la am-
                                                             bivalencia del sujeto ante el cambio, evitar precipitarse en las
                                                             recomendaciones, en los consejos o en la personalización de la
                                                             información, o en la focalización prematura, generar discre-
                                                             pancias, que ayuden a percibir la distancia entre su situación
                                                             actual y sus esperanzas sobre su futuro, evitar la confrontación,
                                                             eludiendo convencer, haciendo un acompañamiento crítico
                                                             distinto de la discusión permanente. Evitar la discusión, el
                                                             reto, la hostilidad, la culpabilización, etcétera y trabajar la re-
                                                             sistencia, siendo conscientes de que el sujeto es el recurso más
                                                             valioso para la solución de los problemas. 9

                                                             También de manera resumida, las estrategias y técnicas efica-
                                                             ces a aplicar en la entrevista motivacional
       El modelo vigente de motivación para el cambio hace énfasis
       en las competencias del sujeto, en el abordaje individualizado
       y adaptado a las características de éste, evitando las etiquetas

                                                              7   Prochaska y DiClemente, Modelo Transteórico del cambio, 1984.
                                                              8   Graña, J.L., Rodríguez, Mª.J. (2010)  op. cit. pp. 68/72.
        6   Weiner, B. (1990). “History of motivational research in education”.
                                                              9   Miller, WR. y Rollnick, S. (1999). La entrevista motivacional.
          Journal of Educational Psychology, vol. 82, 616-622.
                                                                Barcelona: Paidós.

                                                                                          Infancia, Juventud y Ley 31
   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36