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Dossier
nóstico. Es decir, la prueba es la calificación de falsedad en el juicio
4. Sexualidad, incesto, pedofilia
(clínico) que sobre un progenitor denunciante realice un profesional
técnico, especializado en el diagnóstico del supuesto SAP. De igual
forma, la materialización de la medida de retirada y cambio de Quizá el primero de los elementos que definen el sistema
custodia que acompaña al diagnóstico (y fin último de éste), es de- freudiano de la personalidad es la referencia al tema sexual.
finida como terapéutica, pero a costa de redefinir el propio concepto; Las relaciones entre los humanos se crean, se mantienen y se
esta reconversión terminológica oculta ahora lo que la medida sería extinguen debido a la atracción sexual. Así, Freud explica que
de no ser terapéutica (al uso), una medida correctiva”. las relaciones de amistad son relaciones sexuales frustradas en
su fin, es decir, que renunciamos a concebirlas como sexuales
La situación se vuelve aún más insostenible para el SAP desde y las llamamos amistad. Igual ocurre con aquellos a los que
el punto de vista de que la justicia ha tomado como norma el consideramos líderes, o que simplemente nos caen bien; tras
afirmar, de acuerdo con las ideas de Gardner, que una persona esa apreciación siempre se escondería un deseo sexual, que no
violenta en determinados contextos y situaciones no tiene por reconocemos. Y la explicación de dicho no reconocimiento se
qué serlo con sus hijos. Psicológicamente esto es imposible, ya comprende debido a la concepción freudiana del aparato psí-
que atenta contra el propio concepto de personalidad, que se quico, donde existe una parte inconsciente, el llamado “ello”,
basa en la consistencia; si no hay consistencia en la conducta que abarca las pulsiones y los deseos de cada persona, y que
de las personas, en sus ideas, e incluso normalmente entre sus se contrapone al “super yo”, una estructura psíquica que nos
conductas y sus ideas, no hay tampoco posibilidad de estudiar la permite vivir en sociedad, y que supone la renuncia a la sexua-
conducta humana. Pero no sólo eso, sino que además, ante ca- lización de todas las relaciones sociales, requisito imprescindi-
sos en los que el progenitor varón ha infringido malos tratos al ble para que las sociedades puedan progresar y avanzar. Entre
otro progenitor, y dichos malos tratos de cualquier tipo han sido estas dos instancias se mueve la conducta de todos nosotros, y
vistos y vividos por los hijos, este progenitor maltratador está in- nuestros pensamientos, que se llama el “yo”, instancia que a ve-
fringiendo malos tratos a sus hijos, aunque no se los aplique de ces se deja “arrastar” por el ello, a veces por el super yo. La ne-
manera directa. Si como consecuencia de la vivencia de dichos cesidad de que exista un super yo para que no muera el ser hu-
malos tratos sobre su otro progenitor el menor rechaza al agresor, mano como especie y todos nos matemos entre todos guiados
no es porque esté manipulado, sino porque huye de la violencia por la necesidad de comer para sobrevivir y de tener relaciones
y quiere al progenitor maltratado, normalmente su madre. No sexuales constantes entre todos, es lo que crea las instituciones
es cierto que un maltratador pueda ser un buen padre, y resulta sociales, las normas sociales y la cultura, y por lo tanto la ley y
curioso que se otorgue en ocasiones la guarda y custodia a per- el sistema de justicia. Dichas normas sociales implican la ne-
sonas que han ejercido malos tratos sobre su ex pareja, y además cesidad de renunciar a los instintos, que básicamente son dos
cuando éstos han sido presenciados por los menores (Clemente, para el psicoanálisis: eros (o deseo sexual) y tánatos (o deseo
2011). Añadiríamos incluso que parece aún más chocante que de muerte, de destruir a los demás y buscar nuestra supervi-
con dicho antecedente, si existen además denuncias de que el vencia). Bajo esta concepción se puede entender el papel que
progenitor que maltrató a su anterior pareja ha maltratado al otorga Freud a la familia, como ente social que trata de en-
menor, aunque no se haya probado judicialmente, pueda tener la cauzar los deseos sexuales hacia las relaciones de pareja, pareja
custodia del menor. La constatación de haber ejercido violencia destinada a tener hijos, y a favorecer a la prole, lo que supondrá
sobre uno de los progenitores, debería impedir que el agresor un beneficio para la sociedad, evitará conflictos dentro y fuera
pudiera ostentar la guarda del menor. Desafortunadamente no de la familia, y hará que los individuos vivan “frustrados” toda
es así. Retomando una vez más a Escudero et al. (2010, p. 8): su vida. Eso explica conceptos clásicos dentro del psicoanálisis,
“La constante manipulación perversa del violento sobre las emociones como el complejo de Edipo (las quejas feministas permitie-
de los menores, a quienes mantiene en una situación de permanente ron que posteriormente se hablara del complejo de Electra, ya
incertidumbre y ambivalencia. Son estas razones suficientes para que que a Freud ni se le ocurrió pensar en las hijas, sino que sólo
al igual que una mujer que logra finalmente romper con un maltra- pensó en los hijos varones, y consecuentemente sólo se refirió
tador desea mantenerse alejada de él lo más posible, el/la menor que al complejo de Edipo), que es el deseo de un descendiente de
soporta y presencia la violencia de su padre, puede al mismo tiempo matar al progenitor de su mismo sexo y poseer sexualmente al
temer y no desear tener contacto alguno con este progenitor maltrata- progenitor de sexo contrario. Y este mismo deseo explica que
dor”. Y más adelante, estos autores afirman (Escudero et al., 2010, p. dentro de cualquier asociación una gran mayoría desee “ma-
9): “Criticada por múltiples sectores como una discriminación contra tar al líder” (en la familia sería matar al padre, adoptando una
el “hombre”, uno de los argumentos contrarios a la ley, es que un hom- terminología machista) para hacerse con el poder, que machis-
bre que es violento con su compañera, puede sin embargo ser un “buen tamente significa también tener acceso sexual a las hembras.
padre” de los hijos de ambos. En esta línea, el supuesto SAP, creado por Si bien luego entraremos en las críticas, simplemente dejamos
Richard Gardner con una posición que compatibiliza parentalidad en el aire de momento una pregunta: ¿se puede tomar en serio
y abusos y para quien: «el niño tiene que ser ayudado a apreciar que una teoría como ésta?
en nuestra sociedad tenemos una actitud exageradamente punitiva y
moralista sobre los encuentros sexuales entre adulto/niño»; y el propio Gardner hereda esta tradición y no inventa nada, sigue a pie
efecto disuasorio que el constructo ejerce sobre las mujeres víctimas de juntillas las ideas de su maestro, al afirmar que la pedofilia
violencia para denunciar, vendrían a refrendar dicha afirmación”. es una práctica normal en muchas sociedades. Se equivoca
porque no lo es, afortunadamente para la sociedad, pero sigue
Hasta este momento no hemos realizado ninguna referencia al los preceptos del psicoanálisis, que determina que todo padre
tema de la sexualidad, por lo que abordaremos a continuación desea mantener relaciones incestuosas con sus hijos, y que la
dicha cuestión. mayoría reprimen dicha idea ya que el super yo les impide
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