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Dossier




          cer gran cosa por las personas que sufrían aberraciones men-  cación de la ciencia, Karl Popper tomó al psicoanálisis como
          tales. Jean Charcot, en Francia, solía alcanzar algunos éxitos   ejemplo de pseudociencia, en contraste con la teoría de la rela-
          mediante la hipnosis, particularmente en el tratamiento de la   tividad de Albert Einstein. Popper observó que mientras que
          histeria. Freud pasó un año en París (1885  1886) aprendiendo   las condiciones de refutación de las hipótesis de Einstein esta-
          el método de Charcot. Sin embargo, no quedó satisfecho con   ban determinadas con precisión y Einstein estaba dispuesto a
          la hipnosis, porque pensó que sus efectos eran sólo temporales   empezar de nuevo si la evidencia no las sustentaba, las teorías
          y no llegaban al fondo del problema. De otro médico vienés,   de Sigmund Freud eran infalsables y le permitían reinterpretar
          Joseph Breuer, aprendió los beneficios que se podían derivar   la evidencia para mantener las hipótesis pese a la falta de sus-
          de la forma de terapia catártica o de quitarse de encima los   tento empírico. Claro que no todos los científicos han pensado
          problemas relatándolos. El paciente hablaba mientras el mé-  que el psicoanálisis es infalsable. Grünbaum considera que el
          dico escuchaba (Clemente, 2010).                      psicoanálisis sólo es infalsable en la situación analítica por la
                                                                relación circular que genera en las explicaciones sobre deseos
          Por su parte, Gardner, tras estudiar Medicina, tampoco tuvo un   inconscientes. Grünbaum considera que la teoría sí puede ser
          gran interés por la Psiquiatría en general. Se dedicó, en calidad   falsada y que resulta ser claramente falsa. En la década de los
          de voluntario, a realizar periciales para los juzgados, especial-  años sesenta del siglo pasado, Hans Eysenck recopiló y criticó
          mente en los casos de ruptura familiar, y tras entrevistar a pa-  todos los estudios existentes sobre la efectividad del psicoa-
          dres, madres e hijos que había disuelto su convivencia, creó un   nálisis. El resultado fue que el tratamiento psicoanalítico no
          concepto en 1985, el “síndrome de alienación parental” (SAP),   supone ninguna mejora sobre la tasa de remisión espontánea
          que hunde sus raíces en el psicoanálisis para tratar de explicar   (sin tratamiento) de las neurosis. Así, Eysenck (1952) afirmó
          las dificultades que uno de los progenitores tiene en ocasiones   que Freud “fue, sin duda, un genio; no de la ciencia, sino de la
          para poder seguir en contacto con sus hijos. Hasta su muerte,   propaganda; no de la prueba rigurosa, sino de la persuasión”. Claro
          Gardner escribió unos 40 libros y 250 artículos sobre dicho sín-  que aún peor es que Freud fuera criticado también por haber
          drome. Charcot, ese maestro de Freud, sin duda lo fue también   falsificado los resultados de sus investigaciones.
          a través de la obra de Freud de Gardner, puesto que para los
          dos primeros la mujer se caracteriza por la manifestación en su   Siguiendo con este razonamiento metodológico, Escudero et
          personalidad de una enfermedad que denominaron “histeria”,   al. (2010, p. 12) comentan cómo “El supuesto SAP ha sido
          que no posee una base biológica conocida, pero que tras la extir-  cuestionado como concepto válido debido fundamentalmente
          pación de los genitales femeninos solía desaparecer, por lo que   a varios hechos:
          se atribuía al sexo femenino. La Medicina, como había realizado
          en otros momentos de la historia, se sexualizaba, distinguiendo   1) El continuo rechazo a ser admitido por los dos grandes
          entre enfermedades de “hombres” y de “mujeres”, y en este caso,   sistemas de clasificación de desórdenes médicos y psicoló-
          caracterizando a las mujeres en general por poseer una patología   gicos aceptados por la comunidad científica y por los or-
          “médica” a pesar de que difícilmente lo puede ser al no detectar-  ganismos internacionales oficiales: 1) los Criterios de Cla-
          se la base biológica. El descubrimiento de la histeria atenta con-  sificación Internacional de las Enfermedades o CIE-10, y
          tra todo principio de demostración científica, ya que no se ubica   2) el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
          ni se define, sólo se demuestra por los efectos de una extirpación   Mentales  (DSM  IV-TR  en  sus  siglas  en  inglés  pues  se
          de un órgano, pero pronto cala en el imaginario colectivo de la   aplica en EE.UU, si bien también se suele adjuntar al de
          sociedad, asociando el ser mujer con ser “histérica”.    la CIE-10 por la común correspondencia de la mayoría de
                                                                   criterios nucleares, y por el esfuerzo conjunto hacia una
          Lejos estaba entonces la ciencia social, y en concreto la Psi-  progresiva confluencia).
          cología y la Psicología Social, de poder explicar lo que luego
          resultó obvio: que ninguna hipótesis puede ser científica si el   2) El rechazo de instituciones relevantes por su significación.
          investigador especifica que tanto si se produce un hecho como
          su contrario se verifica la teoría de partida. Y que hay teorías   De hecho, El Tribunal Supremo de Estados Unidos (Escudero
          científicas que se aceptan con facilidad en momentos históricos   et al., 2010) dictaminó que todo testimonio debe cumplir con
          determinados, independientemente de su valía científica (un   el sistema estándar que se estableció con el caso Daubert en el
          ejemplo actual al respecto sería el de las neurociencias). Así,   cual el Tribunal reexaminó el estándar que había sido estableci-
          Freud introduzco el acientífico concepto de la negación, que   do previamente en el caso Frye, y el SAP no pasa esta prueba.
          demostraba que si un sujeto no se comportaba de acuerdo a lo
          previsto por la teoría, demostraba aún de manera más fehacien-  Y es que éste es el círculo vicioso que sigue Gardner a la hora
          te lo que afirmaba la misma, ya que el sujeto o bien racionaliza-  de evidenciar quién está alienando a sus hijos, es decir, cuando
          ba, o negaba, o utilizaba cualquier otro mecanismo de defensa   se manifiesta un síndrome de alienación parental. Pero ade-
          que implicaba que el psicoanalista siempre tenía razón.  más Gardner juega con un concepto muy grave, como es el
                                                                tema de los abusos sexuales a menores, partiendo de la idea de
          Las ideas del psicoanálisis no son sino eso, meras ideas. Nin-  que toda denuncia interpuesta por un progenitor divorciado
          gún análisis científico permite afirmar que pueda existir un   o separado sobre supuesta agresión sexual a su hijo por parte
          mínimo de veracidad. Conocidos son, por ejemplo, los argu-  del otro progenitor, es falsa, demostrando cómo el progenitor
          mentos de Popper (1959, 1962), que lo critica en su trabajo so-  denunciante, normalmente ostentador de la guarda y custodia,
          bre la filosofía de la ciencia por basar su teoría en hipótesis no   intenta evitar que el denunciado tenga contacto con sus hijos.
          falsables y por replantear la evidencia cuando no confirma las   Es decir, Gardner actúa de manera previa al propio sistema de
          hipótesis recurriendo a lo infalsable. En su modelo de demar-  justicia, ya que el propio derecho a poder acudir a los tribuna-

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