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Articulado
        menores migrantes no acompañados (MMNA) y en diferentes      La infancia era y es un acuerdo social. Un pacto para
        momentos han sido más de 7.000, repartidos sin ninguna  atender, priorizando sus necesidades, a los que no tienen
        lógica aparente y con grandes fluctuaciones geográficas entre  todavía 18 años. Entre los fenómenos que más han puesto en
        Andalucía, Catalunya, Madrid y el País Vasco.         crisis nuestro precario concepto de infancia está el de los
                                                              menores  migrantes.  Nos  resulta  extraño  considerar  que
               Entonces y ahora había y hay dos problemas graves.  alguien con capacidad de jugarse la vida y de sobrevivir en
        No acabamos  de saber  cuántos son  y qué  características  soledad  forme  parte  de  la  infancia.  Es  entonces  cuando
        tienen (cada Comunidad, en función de las demandas de  hemos de recordar que se trata de un concepto definido por
        ayuda económica al Estado, cuenta además lo que quiere).  consenso social. A partir de la Convención consideramos que
        Las  respuestas  de  las  administraciones  son  dispares  y  a  está en la infancia “todo ser humano menor de dieciocho
        menudo opuestas (desde la tutela inmediata a la inmediata  años de edad”.
        amenaza  de  expulsión).  Por  lo  que  cualquier  atención
        medianamente  respetuosa  provoca  movimientos  de  los      Esta definición, que puede parecer muy elemental,
        adolecentes hacia esa Comunidad y nunca sabemos a cuantos  significa  asumir  el  compromiso  de  prestar  atenciones  y
        los  estamos  contando  diversas  veces  en  Comunidades  respuestas diferenciadas de las de los adultos, y en las que
        diferentes.                                           siempre tendrán que estar en primer lugar sus intereses y
                                                              necesidades. En virtud de ese acuerdo social aceptamos que
               3. Seguimos sin aceptar la infancia
        3. Seguimos sin aceptar la infancia                   se trata de un conjunto diferenciado de etapas de la vida en
                                                              las que, dado su potencial humanizador, su efecto sobre el
               En esos diferentes momentos críticos, en clave de  desarrollo de las potencialidades, su capacidad para hacer
        atención a la infancia, las respuestas que las administraciones  posible la socialización y la incorporación a la comunidad, a
        estaban dando tenían (tienen todavía en todo o en parte, en  la sociedad, estamos dispuestos a poner al servicio de estos
        diversos  lugares  del  territorio  español)  tres  grandes  ciudadanos y ciudadanas unas atenciones, unos estímulos
        características:                                      singulares  y  específicos,  a  aceptar  que  esas  condiciones
                                                              puedan reivindicarse como derechos. La infancia (de todos
               1.      Aunque  eran  menores  de  edad  se    los que no tienen 18 años) es, por lo tanto, un tiempo vital
        consideraba  que  no  había  razón  para  tutelarlos  socialmente definido y reconocido, diferenciado del mundo
        (asumir  la  Administración  su  tutela)  mientras  no  se  adulto, que no puede modificarse por razones culturales,
        demostrara que realmente estaban desamparados, que no  necesidades  económicas  o  dificultad  para  encontrar  las
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        tenían familia .                                      respuestas educativas adecuadas. Un tiempo vital que no se
                                                              mide por la maduración biológica o la madurez derivada de
               2.      Dado su número, la respuesta era acogerlos  las experiencias vitales que el niño o el adolescente hayan
        de noche en un gran alberge y ofrecerles alguna actividad  vivido.
        diurna en otro.
                                                                     ¿Sigue siendo válido ese acuerdo cuando se nos
               3.      En  alberges  o  centros,  se  consolidaba  cuelan en nuestro horizonte infancias ajenas? ¿Madurar a
        progresivamente una doble red de recursos. Por un lado la  golpe de sufrimientos o de duras aventuras a la búsqueda de
        destinada a la protección de los autóctonos desamparados.  un futuro hasta llegar entre nosotros hace que no podamos
        Por otro, la destinada a los emigrantes solos.        considerarlos como menores como los que crecen entre
                                                              “algodones” entre nosotros? ¿Devolviéndolos a sus países
               Pero, la crisis de los adolescentes que emigran solos  dejan de formar parte de la infancia? Una vez más se confunde
        ya estaba instalada permanentemente entre nosotros y va a  interesadamente infancia con minoría vital, con fragilidad
        seguir estándolo. De hecho, el principal suceso es que ha  asociada a la edad y el entorno.
        puesto  en  crisis  grave  el  concepto  de  infancia  y  el  de
        desamparo,  en  un  contexto  de  sociedad  globalizada.     Con la protección ha pasado lo mismo. El sistema
        Igualmente,  ha  incrementado  la  complejidad  de  las  protector estaba acostumbrado a considerar “desamparado”
        respuestas a determinadas situaciones de los adolescentes y  al proveniente de un entorno familiar inexistente, destruido
        a  la  necesidad  de  pensar  en  nuevas  e  importantes  y maltratador. Le costaba y le cuesta reconocer que también
        modificaciones de los recursos de atención.           se produce vulneración de derechos cuando no se crece y
                                                              madura en un entorno mínimamente estimulador, cuando
                                                              quien debe cuidarte no puede hacerlo. La administración


                3 A esta actitud se ha añadido ahora la desconfianza sistemática sobre la edad que consta en los documentos oficiales que traen de su país. Se acepta antes lo que
         dice una relativa prueba ósea que lo que refleja su pasaporte.


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