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INTERÉS PROFESIONAL

                                           De la organización y el desarrollo comunitario al desarrollo local y social.
                                                                 Las recomposiciones del Trabajo Socia


                  El concepto, que ha penetrado con fuerza en los campos de la intervención y las políti-
                  cas sociales, se plantea como la búsqueda de respuestas creativas ante los procesos
                  de exclusión y entronca en buen grado con las nuevas políticas sociales en el contexto
                  europeo. Un ejemplo de ello es la Declaración de Luxemburgo (2015). Una hoja de
                  ruta hacia un más amplio ecosistema para el desarrollo de las empresas de economía
                  social, en la que se potencia a las entidades del tercer sector por su poder generador
                  de empleo y de innovación social. Es justo en este ecosistema, de mercantilización
                  de la acción social y en el que las entidades del tercer sector han venido ocupando
                  buena parte de las tareas sociales de los Estados, en el que la innovación social cobra
                  protagonismo y se extienden las entidades del Tercer Sector de Acción Social en forma
                  de empresas sociales donde se diversifican los perfiles profesionales: agentes de inser-
                  ción, economistas sociales, sociólogos de la intervención, mediadores comunitarios o
                  ingenieros sociales .
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                  Vicente Marbán se refiere a esta situación como un “contexto post-crisis de welfare
                  mix”, donde los servicios sociales se asociarían a la administración pública y la acción
                  social a las entidades del Tercer Sector, con problemas que afectan “a su autonomía
                  financiera, a su debilidad transformadora o a una articulación organizativa desequilibra-
                  da entre la misión y el crecimiento organizativo y prestacional” (2016, p. 159).


                  Al mismo tiempo, la incorporación de la innovación social se asocia a otras estrategias
                  como el denominado “paradigma de la activación”, presente sobre todo en las políticas
                  europeas de empleo.  De acuerdo con Moreno y Pascual (2004), su lógica seria que “el
                  estado activador de corte schumpeteriano debe reforzar la competitividad de las eco-
                  nomías nacionales, subordinando las políticas sociales a las demandas de flexibilidad
                  e incentivando la autoresponsabilización de los ciudadanos de su propio bienestar”
                  (2004, p. 36).

                  No obstante, otros trabajos recientes también han incidido en la capacidad transfor-
                  madora de la innovación social, marcando distancias con la concepción más empre-
                  sarial de la innovación.

                  Por ejemplo, Eizaguirre y Parés (2018) -próximos al campo de la sociología aplicada
                  participativa- se refieren a la innovación social transformadora, caracterizada por su
                  capacidad de producir cambios en las relaciones sociales y de poder. Para Eizaguirre
                  y Parés la eficacia de las iniciativas de innovación social dependerá de su capacidad
                  de resolver el problema social al cual trata de ofrecer respuesta, de empoderar a la




                  3 La “ingeniería social” no como una expresión crítica, sino como un campo de acción profesional para de-
                  terminadas ramas de estudios técnicos, como ingenieros agrónomos, industriales o informáticos.


                  TRABAJO SOCIAL HOY 3.   Cuatr. 2021, n.º 94 [89-105] ISSN 1134-0991     101
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