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Articulado




                                                               Del mismo modo, es necesario reseñar la impenetrabilidad del
                        introdUCCiÓn
              1. HACiA UnA ConCePtUAlizACiÓn                   Estado en el ámbito familiar desde el punto de vista legislati-
                del fenÓmeno: lA ViolenCiA                     vo. Conviene recordar en este sentido que hasta 2007 existía
             filio-PArentAl en lA ACtUAlidAd                   en nuestro país el llamado derecho de corrección, si bien algunas
                                                               CCAA como Cataluña o Navarra en las cuales subsiste este de-
        No es hasta el 2005 cuando los medios de comunicación en   recho,  que atribuía de forma subjetiva a los progenitores la po-
        España se hicieron eco de numerosas noticias relacionadas con   testad para ejercer el castigo de físico con la finalidad de educar
        episodios de lo que parecía un fenómeno nuevo: la violencia de   a sus primogenitores; reconociendo jurídicamente estas prácticas
        hijos hacia sus progenitores. La violencia intrafamiliar parecía   educativas- sin fijación de límites claros y con la configuración
        estar protagonizada por el maltrato conyugal, por lo que el   de este derecho por parte de la evolución jurisprudencial- la di-
        aparente cambio de dirección en torno a la violencia intrafa-  fusión de determinadas prácticas que configuraban el amplio
        miliar, generó cierto desconcierto entre los profesionales dedi-  elenco de acciones violentas en el ámbito intrafamiliar estaban
        cados al estudio de la violencia en la infancia y adolescencia.   además reconocidas en la propia legislación. Con todo, existe
        Con la modificación de la dirección que gira alrededor de la   la posibilidad de la prevalencia de casos que en la actualidad se
        violencia intrafamiliar hacemos referencia pues, a la violen-  adherirían al fenómeno de la VFP y que sin el conocimiento por
        cia ejercida de hijos/as hacia sus progenitores o adultos que   parte de las autoridades se presumía inexistente.
        ocupen su lugar, a saber: abuelos/as, tíos/as y resto de familia
        extensa, o séase, la Violencia Filio-Parental (en adelante VFP).  No obstante, en contraposición a la dificultad de toda autoridad
                                                               pública para acercarse al fenómeno en décadas anteriores, reali-
        La propia administración reconoció una tendencia hacia una   zando una somera inmersión bibliográfica sobre el análisis de las
        aparente emergencia del fenómeno, cuando difundió la Circular   agresiones de hijos a padres, se constata que el fenómeno ya había
        1/2010 de la propia Fiscalía General del Estado donde se indi-  sido analizado por la literatura científica internacional. Con ello,
        caba de la siguiente manera: “En el ámbito del Derecho Penal   las primeras publicaciones e investigaciones al respecto, propicia-
        Juvenil, los malos tratos protagonizados por los menores están   ron las primeras definiciones de la violencia ascendente, llevando
        proliferando últimamente de forma que como mínimo, cabría   a los estados a consolidar tanto líneas de investigación como los
        calificar de preocupante”. En síntesis, la VFP como problemá-  primeros programas específicos con el objetivo de paliar y reducir
        tica familiar transfería la esfera privada- en cuanto al ámbito   los efectos del fenómeno que aquí abordamos.
        del hogar se refiere- a la esfera pública cuando mediante una
        denuncia interpuesta por los progenitores hacia sus hijos, las   Con el objetivo de actualizar de forma conceptual el fenóme-
        autoridades eran conocedoras de las agresiones filio-parentales.  no, hallamos de forma inicial la concreción realizada del  sín-
                                                               drome de los padres maltratados expuesto por Sears, Maccoby y
        A la alarma social generada por que unos hijos, a los cuales se   Levin (1957), como primer intento de analizar el fenómeno. A
        les presupone un vínculo afectivo perenne hacia sus progeni-  éste le siguieron las primeras investigaciones, centradas funda-
        tores, agredan a éstos últimos, es reseñable la aparente ratifi-  mentalmente en dos líneas: por un lado en la descripción de las
        cación estadística de la emergencia del fenómeno. Empero, el   tasas de violencia ejercida por hijos hacia sus padres (Agnew
        carácter heterogéneo de las Memorias de las Fiscalías Territo-  y Huguley, 1989; Browne y Hamilton, 1998; Cornell y Gelles,
        riales de cada Comunidad Autónoma, impiden acercarnos con   1982; Kratcoski, 1985 Peek, Fischer y Kidwell, 1985)  y por
        total exactitud al fenómeno de la VFP con pulcra exactitud; a la   otro, en el análisis de la etiología del fenómeno (Browne y
        diversidad de la procedencia de los datos, es necesario reseñar   Hamilton, 1998; Kratcoski, 1985; Paulson, Coombs y Lands-
        que la incoación de los expedientes durante los últimos años   verk, 1990).
        se ha visto alterada puesto que en la evolución del número de
        denuncias presentadas se combinaban los delitos de violencia   Es por ello, que las primeras definiciones  realizadas son ex-
        sobre ascendientes con los casos de violencia de género. Sin   cesivamente breves y genéricas, como sugiere la probable pri-
        embargo, tal y como recoge Abadías (2016), la constatación   mera definición sobre la VFP hallada: “ataques físicos o ame-
        del incremento de denuncias por VFP se recoge en la propia   nazas verbales y no verbales o daño físico “(Harbin y Madden
        Memoria de la Fiscalía General del Estado del 2014, donde   (1979). Por su parte Straus incluyó a ésta, determinados com-
        se soslaya que en el mismo año habían 4.753 asuntos incoados   portamientos violentos como morder, golpear, arañar, lanzar
        por problemáticas descritas en el presente documento.   objetos, empujar, maltrato verbal u otras amenazas (1979).  La
                                                               reiteración de la violencia ejercida por los hijos, fue sugerida
        Ahora bien, con el aparente incremento de denuncias de pa-  por primera vez por Laurent y Derry,( 1999) quienes definie-
        dres a hijos por maltrato ascendente, ¿se puede afirmar de   ron el fenómeno como “agresión física repetida a lo largo del
        forma taxativa que estamos ante un fenómeno totalmente   tiempo realizada por el menor contra sus progenitores”.
        novedoso? Existe a nuestro parecer, una serie de factores que
        han propiciado una aparente invisibilidad del fenómeno, coin-  Y por último, imprescindible resulta destacar a Cottrell (2001),
        cidiendo pues con Agustina y Romero, que sostienen que “más   cuya definición sobre la VFP ha sido una de las más reseña-
        que un hecho novedoso ha habido una significativa evolución   das en la literatura científica internacional. Entiende Cottrell
        cultural en las relaciones paterno-filiales” (2010:199). Estos   (2001)  por VFP como cualquier acto de los hijos que provo-
        factores son múltiples, por lo que a la etiología que rodea al   que miedo en los padres para obtener poder y control, y que
        fenómeno, le precede un carácter multicausal, en lo que desta-  tenga como objetivo causar daño físico, psicológico o financie-
        camos factores individuales, factores familiares, socioculturales   ro a éstos. En este sentido realiza una segregación en cuanto
        y jurídicos entre otros.                               a la tipología del maltrato filio-parental similar a la realizada
                                                                                            Infancia, Juventud y Ley 25
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