Page 26 - infancia_juventud_y_ley-8
P. 26
Articulado
por la violencia de género, acotando éstas en maltrato físico, traídos a toda noción y percepción conceptual del fenómeno,
psicológico, emocional y financiero entre otros. relacionaremos éste con la definición expuesta por la Sociedad
Española de Estudio para la Violencia Filio-Parental, quien
En el caso de España, como se mencionó de forma introductoria presentó en su I Congreso de Violencia Filio-Parental realiza-
en el presente documento, las primeras publicaciones marcha- do en abril del 2015 en Madrid, la siguiente definición:
ron tanto de la constatación objetiva a través de las estadísticas
oficiales de la Fiscalía General del Estado, como a las numero- “Conductas reiteradas de violencia física, psicológica (verbal o no
sas voces de los mass media que alertaban sobre la emergencia verbal) o económica, dirigida a los y las progenitoras, o a aquellos
del fenómeno. En el caso de la literatura científica en lengua adultos que ocupan su lugar.
castellana, tenemos que aludir a Pereira (2006) como uno de los
autores que más ha abordado el asunto que nos ocupa y que de Dicha definición excluye además:
forma posterior ha sido referenciado en las principales inves-
tigaciones realizadas sobre la VFP en nuestro país: (Abadías, - Las agresiones puntuales.
2016; Aroca, 2010; Carrasco, 2014; Ibabe et al 2007, Romero et
al 2005; Rechea y Cuervo, 2008). Siguiendo a Pereira (2006), la - Las que se producen en un estado de disminución de la
VFP corresponde a “las conductas reiteradas de violencia física conciencia que desaparecen cuando ésta se recupera (in-
(agresiones, golpes, empujones, arrojar objetos…), verbal (ges- toxicaciones, síndromes de abstinencia, estados delirantes
tos amenazadores, ruptura de objetos preciados) dirigida a los o alucinatorios).
padres o adultos que ocupen su lugar”. Dicho autor excluye por
tanto, casos relacionados con el consumo de tóxicos, la psicopa- - El autismo o la deficiencia mental grave .
tología grave, la deficiencia mental o el parricidio.
- El parricidio sin historia de agresiones previas”.
Por su parte, Chinchilla, García y Otero (2005) y otros re-
cogen en su estudio una definición similar a la expuesta con En nuestro espíritu por aspirar a una conceptualización gené-
anterioridad, destacando que los protagonistas de la VFP son rica de nuestro objeto de estudio, destacar que existen deter-
“aquellos niños o adolescentes que maltratan a su madre y/o minados nexos en común en torno a las definiciones expuestas.
padre, sin padecer ningún tipo de enfermedad mental”. De la Por un lado, la intencionalidad, el poder y el control de unos
misma definición destacar que dichos autores añaden además hijos sobre sus progenitores o figuras referentes de autoridad
“que son sujetos jurídicamente obligados a las labores de cui- familiar. Por último, destacar que la reiteración de conductas
dado y educación de su mismo agresor” (Chinchilla et al). Ello agresivas y su posterior agravamiento en torno a las siempre
dejaría entrever según los autores, la complejidad a la hora de difíciles relaciones intrafamiliares, pueden dar lugar a la apari-
abordar el fenómeno, circunscribiéndolo a su vez a una cate- ción de las primeras agresiones filio-parentales.
goría más del maltrato intrafamiliar.
Otro elemento reseñable a la hora de realizar una aproximación
2. lA resPUestA jUrídiCo-PenAl A lA VfP
conceptual del fenómeno, es la intencionalidad de la conducta
agresiva. En estos parámetros se pronuncia Aroca (2010), con-
siderando que “VFP es aquella donde el hijo/a actúa intencional La tipificación penal del maltrato dentro del ámbito familiar
y conscientemente, con el deseo de causar daño, perjuicio y/o ha ido modificándose paralelamente a la evolución de nuestra
sufrimiento en sus progenitores, de forma reiterada, a lo largo sociedad, que cada vez es más compleja, poliédrica y dinámica.
del tiempo, y con el fin inmediato de obtener poder, control y
dominio sobre sus víctimas para conseguir lo que desea, por me- El maltrato habitual dentro de las relaciones familiares ha sido
dio de la violencia psicológica, económica y/o física” (2010:136). denominado como “tipo extravagante”, pues en este caso con las
agresiones a familiares, lo que se busca es tener un dominio de
Realizando una síntesis con el objetivo de este epígrafe, o séa- una o varias personas miembros de la familia, y en el caso de la
se la aproximación conceptual a la VFP, existen determinados VFP, de forma más concreta, tener bajo control a los ascendien-
elementos comunes a la hora de ponderar una conceptualiza- tes. Siguiendo a Cobos (1996) la motivación por la cual el me-
ción homogénea de la VFP. Entre estos, destacar la intencio- nor agrede a sus ascendientes, puede ser de lo más variada, pero
nalidad, el poder y el control de unos sujetos menores de edad lo que sí parece que es un denominador común es el objetivo de
(hijos) sobre otros (progenitores o adultos que ocupen una conseguir el poder dentro de las relaciones familiares.
figura referente de autoridad familiar). Asimismo, la exacer-
bación y reiteración de las conductas agresivas en torno a las Es por ello que es preciso distinguir los casos en los que el me-
siempre difíciles relaciones intrafamiliares, propician este tipo nor protagoniza episodios de maltrato delictivo, de las conduc-
de violencia, cuyo carácter presume de ser complejo y multi- tas que reflejan crisis y desórdenes dentro de la familia que no
causal. También en la recapitulación conceptual del fenómeno, estarían dentro del ámbito de la tipificación penal, no siendo
se destaca la ausencia en cuanto a su ontología se refiere, de nada fácil este cometido, pues en muchas ocasiones, los opera-
los casos derivados de la psicopatología grave, la deficiencia dores jurídicos, habrán de trabajar sobre una realidad compleja
mental o la figura del parricidio. y difusa. Como sugiere la doctrina anglosajona, a través de los
llamados status offenders, existe una serie de comportamientos
En nuestro objetivo intrínseco de aspirar a una definición de los menores que serían anómalos y desestabilizadores den-
consensuada del fenómeno, dados los elementos comunes ex- tro de una dinámica familiar como pueden ser: fugas, insultos,
26 Infancia, Juventud y Ley