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Comentario y análisis de películas

constante que sabemos que ocurre, pero que solo vemos en bo incontrolado del ser humano. Cinta dura, cruel, malvada
nuestras mentes. Nos acerca a lo que él mismo aleja en la pelí- y desalentadora pero a la vez brillante, efectiva y sobre todo,
cula y nos deja con lo más duro y desagradable: las consecuen- provocativa.
cias. Y las consecuencias agreden al espectador. Y hacen daño.
La imagen de los dos antagonistas aflorará en las pesadillas
En este caso la acción violenta se centra en la que ejercen dos de muchos de los que se hayan atrevido a ver esta obra maes-
jóvenes sobre una familia a la que tortura física y psicológi- tra. Sin ser ningún experto en las ciencias del comportamiento
camente. El objetivo de estos dos chicos no es otro que hacer humano, estos dos jóvenes se ajustan al perfil de la psicopatía
pasar a la familia el peor día de sus vidas. al presentar muchas de las características que se le atribuye,
que aparte de lo anteriormente mencionado, muestra una au-
Todo empieza a mascarse desde el momento en el que Peter se sencia total de remordimientos utilizando a las personas como
deja en evidencia con su torpeza forzada cuando está en la co- objetos para conseguir sus objetivos, en este caso tomando la
cina con Anna recogiendo los huevos para Eva. Anna empieza forma de un juego. Un juego en el que participa activamente
a perder la paciencia, nosotros también. Peter, siempre son- el espectador, a través de guiños a la cámara e incluso pregun-
riente, se muestra educado, tímido y, aparentemente, sensible y tas directas para hacernos ver que la ficción forma parte de la
bobalicón a lo largo de toda la película. A los ojos de la familia realidad.
y del espectador actúa como subordinado y fascinado por las
iniciativas de Paul, que es el verdadero líder, extremadamente
cruel, sarcástico y despiadado. Ambos disfrutan y participan
activamente en el juego que van creando y que va “in cres-
cendo” hacía un final que el espectador va intuyendo a medida
que avanza la acción, incluso cuando el director aparenta una
posible salvación.

Una característica de esta película es que, a diferencia de otras
en las que los jóvenes incurren en violencia, en este caso no
se hace ninguna referencia ni aporta ninguna clave que haga
al espectador atribuir su comportamiento tan extremo a una
causa concreta. No hay alusiones al pasado de los agresores,
ni siquiera a la relación que les une más allá de la satisfacción
que les produce la indefensión y el pánico que provocan. Su
comportamiento no se ve afectado por la interacción que va
manteniendo con cada miembro de la familia, más bien lo po-
tencia sin mostrar ningún tipo de empatía ni compasión.

En definitiva, en esta película se juntan todos los factores po-
sibles para jugar con el espectador y generarle una gran ten-
sión. Haneke nos manipula de tal forma que acabamos por
rendirnos ante la evidencia de que la violencia va a ir solamen-
te en una dirección. Juega con la ficción y una trágica suerte
para que todo acabe saliendo mal y hacernos sentir peor, pero
a la vez muy vivos y sensibles a lo que vemos. Es, por tanto (y
con toda lógica), un acto controlable según los deseos de los
dos chicos y detrás del prisma de Haneke, y de ello se aprove-
cha el austriaco, que llama a nuestra puerta buscando el mor-

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