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DOSSIER

Emiliano A. Curbelo Hernández

habida cuenta que intenta conocer un determinado hecho desde una cosmovisión que
permita comprender las características de este, como señalan Balcázar et al., (2013),
con el propósito comprender profundamente los entresijos de la realidad. Se comprue-
ba de este modo que, ésta, hace uso de diversas fuentes, citas y documentos para
construir un cuerpo de conocimientos que nos permitan identificar con la mayor exac-
titud posible una determinada situación, mediante una comparación teórica a través
del proceso de triangulación de la información recopilada.

No estaría además traer a colación que, el trabajo documental, podemos decir
que es mayormente descriptivo, puesto que, intenta y pretende describir de ma-
nera fehaciente las características de una determinada realidad o hecho social.
Dicho así, partiendo de la búsqueda de información, analizamos y descubrimos
comprensivamente una determinada temática, examinando un fenómeno concreto
para describirlo de la manera más completa posible o para diferenciarlo de otro,
tratando de reflejar la realidad de forma fiel (González, 1997), para poder identificar
y establecer la descripción precisa del objeto de estudio que se analiza o investiga
(Hurtado, 2002).

1.1. Concretizaciones explicativas del TFG en la modalidad del trabajo documental

Avancemos un poco más. Antes de comenzar con las concretizaciones del trabajo do-
cumental propiamente dicho, el alumno o la alumna deberá presentar una propuesta
de pre-proyecto al/a la docente o tutor/a asignado/a, en el que se plasmará por escrito
la planificación de todas y cada una de las actividades y tareas que deben realizar-
se en cada una de las fases o etapas procedimentales o procesuales, estableciendo
los tiempos cronológicamente de cada una de ellas, procurando por parte del/de la
tutor/a no hacer uso de actitudes y posturas excesivamente rígidas, debiendo como
indica Merino (2014) promover esa cercanía con el alumnado desde “actitudes como
la empatía, proporcionar ánimo y aliento, así como retroalimentar al/a la alumno/a en
cuestiones relativas a su ejecución del trabajo. Además, el/la profesor/a puede facilitar
la planificación de objetivos estimulantes, eliminar obstáculos (…)” (p. 242).

Así es que, antes de iniciar el mismo, de forma consensuada y conjunta, se deberán
responder, al menos, a las siguientes incógnitas: ¿Qué temática se pretende abordar
y los motivos personales, académicos y profesionales? ¿Cuáles son los objetivos/hi-
pótesis y las preguntas que darán soporte a los mismos? ¿El tipo de justificación me-
todología se utilizará? ¿Qué fuentes bibliográficas genéricas y específicas se piensan
consultar? ¿Cuál será la distribución temporal de las actividades y tareas a realizar?
Y una vez determinado esto, se iniciará el plan de trabajo elaborando un cronograma
donde se describirá temporalmente qué se va a realizar, cómo y cuándo, en cada una

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