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el telar

encontraban el cauce adecuado:
ahora lo tienen.
El Delegado de los menores se reúne
cada quince días con el equipo direc-
tivo del centro, y, una vez al mes, se re-
únen los delegados de los 12 centros a
puerta cerrada con el Coordinador de
Centros y con la Directora Gerente de
la Agencia, sólo ellos, cara a cara.
Al principio la idea era tachada de
poco práctica, algunos de los meno-
res llegaban a la sede de la Agencia
esposados, con escolta policial, y
había quien pensaba que podría ser una vez al mes, los
problemático. Nada más lejos de la Delegados de los centros
realidad. El funcionamiento hasta la se reúnen a puerta
fecha ha sido muy positivo. cerrada con la Directora
Las solicitudes de los chavales han
ido variando. Tras limar quejas con Gerente de la Agencia de
algo más de enjundia en un principio, la Comunidad de Madrid
en la actualidad, las peticiones de los
delegados suelen suscribirse a deta- saber qué peticiones son razonables y
lles del día a día, muchos relaciona- cuales no. De hecho, acogieron la idea
dos con la alimentación recibida, muy bien desde el principio. Y ahora
otras con los elementos de ocio… cuando se realiza en uno de los Cen-
Para los chicos, esta función es una tros una inspección del Defensor del
responsabilidad, saben que son los re- Menor o del Defensor del Pueblo, se
presentantes del resto de sus compa- requiere la presencia no solo del Di-
ñeros y se han aprendido al dedillo el rector del Centro, sino también del
reglamento. Quieren estar en su lugar, Delegado de los menores.
Lo que se ha conseguido con esta
fórmula, entre otras cosas, es que los
expedientes disciplinarios en los
centros prácticamente no existen: no
hay fugas, no hay autolesiones, ni
agresiones. Los casos que se dan son
excepcionales. Ahora disponen de
otra vía para expresar sus peticiones, julio 2009 ítacas
quejas, deseos, demandas…. ítacas

Un taller ofrecido por la ARRMI a nº4
los menores internados. Arriba, una
nº4
muestra de los trabajos realizados.
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