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Entrevista
También se obtiene información sobre las conductas conductas violentas en la actualidad que en 1992. También se ha
antisociales y/o los delitos cometidos, la detección o no de los comprobado que los jóvenes no son más precoces en sus
mismos y las consecuencias de dichas conductas. A partir de la conductas delictivas ahora que lo eran a finales del siglo pasado.
información obtenida por este medio se tiene una visión más Y lo que es todavía más sorprendente es que los datos oficiales
ajustada de la realidad de las conductas juveniles y se pueden también avalan esta disminución de las conductas delictivas de los
llegar a conclusiones más ajustadas con esta realidad. jóvenes.
“Significa esto que los menores y jóvenes que realizan Por un lado puedo comprender que los casos
conductas como el consumo de drogas, de violencia o el excepcionales de máxima violencia creen una cierta alarma social
uso ilícito del ordenador, por señalar algunas, están en una en los legos en la materia, pero lo que es inconcebible es que
situación de riesgo para que en un futuro realicen conductas estos casos (en muchos casos manifestaciones de jóvenes
infractoras de las Leyes. patológicos) hayan sido capaces de impulsar actuaciones
legislativas como las aplicadas a la Ley 5/2000.
A pesar de que en el ámbito jurídico un sujeto no
delinque hasta que ha cumplido los 14 años (edad mínima de la “Los fenómenos de corte sociológico en los que se ha visto
Justicia Juvenil), las conductas de un adolescente no le convierten envuelto nuestro país en los últimos años, como el de la
en delincuente de la noche a la mañana por haber alcanzado la inmigración, ¿han supuesto algún factor añadido a tener en
edad penal. Como acabo de decir, las conductas antisociales cuenta en la aparición de las conductas delictivas?”
manifestadas a una edad temprana son buenas predictoras de
conductas antisociales y/o delictivas más graves a una edad mayor. Existen muchos fenómenos sociológicos que han ido
No obstante quiero dejar claro que no todos los adolescentes que emergiendo en nuestra sociedad en los últimos años que han
manifiestan conductas antisociales van a convertirse en peligrosos provocado la aparición de nuevas conductas delictivas, no siendo
delincuentes cuando alcancen la madurez. De acuerdo con la el de la emigración el que más debería preocuparnos. Las nuevas
teoría de Moffitt et al. (1993), aquellos que tienen un inicio más tecnologías han hecho que algunos delitos tradicionales se
temprano tienen un peor pronóstico pero sólo un porcentaje multipliquen: timos, fraudes, tráfico de pornografía infantil, robos
que va del 5 al 8% de los sujetos que manifiestan conductas con tarjetas de crédito, etc. Parece como si el distanciamiento
antisociales en la adolescencia no desistirán de las mismas al físico entre el delincuente y su victima en estas situaciones hiciera
alcanzar la madurez y desarrollarán una carrera delictiva. El resto más difícil de identificar al primero y evita así que la opinión
de sujetos, una vez pasada la adolescencia se integrarán en la pública lo presente como “chivo expiatorio”. Un caso totalmente
sociedad de una forma normalizada. diferente es el del emigrante: un sujeto fácilmente identificable
y distinguible físicamente, en muchos casos, para el imaginario
“La tan actual controversia debida a la proliferación popular.
de los delitos violentos ha creado un amplio debate que
alcanza no solo el análisis de nuevas variables como Es cierto que la divulgación que los medios de
desencadenantes del fenómeno delictivo, sobre los modelos comunicación ha hecho de las hazañas de las ‘bandas latinas’ en
más recientes de intervención psicosocial, sino que ciertas ciudades españolas, ha creado la sensación de que los
se extiende, además, al plano legal, a la ley 5/2000 jóvenes emigrantes forman parte de grupos organizados
específicamente. ¿Piensa que se ha exagerado la importancia tremendamente violentos.
de las cifras y se ha creado una alarma social desmesurada,
o el problema es más profundo de lo que se ha relatado?” Nuestros datos nos indican, primero que, en general, el
número de jóvenes involucrados en ‘bandas’ es menor en nuestro
Es cierto que la opinión pública ha desarrollado en los país que en los países de nuestro entorno; segundo, que el
últimos años la creencia de que hay más jóvenes que comenten porcentaje de emigrantes pertenecientes a estas ‘bandas’ es
actos violentos y que estos actos son mucho más violentos que los menor que el porcentaje de autóctonos; y, en tercer lugar,
que los mismos jóvenes cometían en épocas pasadas. Hechos cuando comparamos las conductas delictivas de los emigrantes
muy violentos concretos, realizados por uno o varios jóvenes, con las de los autóctonos, encontramos que, respecto a las
han creado la imagen de una juventud agresiva y violenta, que conductas violentas (participar en peleas, amenazar, golpear con
no respeta nada. Es cierto que las formas de comportamiento han un arma, vandalismo, etc.) y las conductas contra la propiedad,
cambiado pero no sólo entre los jóvenes: el concepto de el comportamiento de los emigrantes no se diferencia
“Tolerancia Cero” aplicado a cualquier situación social ha significativamente del de los autóctonos, mientras que sus niveles
supuesto un gran cambio en las relaciones sociales en general y de consumo, tanto de alcohol como de otras drogas, son
entre jóvenes y adultos en particular. inferiores a los de los estos.
La comparación de los datos de un autoinforme que se
realizó a nivel nacional en 1992 y el que se ha realizado con las
mismas características en 2006, ha puesto de manifiesto que hay
un número significativamente menor de jóvenes involucrados en Entrevista realizada por Víctor Sancha Mata.
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