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DOSSIER
Emiliano A. Curbelo Hernández
2.2. Fases de desarrollo del TFG en la modalidad de trabajo documental
Aunque esta fase se diversifica en dos, en este punto, se tratará de forma unitaria. Dicho
esto, García y Martínez (2012, p. 191) señalan que se podrán “indicar las pautas con las
que se va a realizar el trabajo de investigación, incluyendo las técnicas de trabajo que se
van a utilizar o los métodos específicos que se emplearán”, cuestión que ha sido abor-
dada en apartados anteriores. Nótese que, con todas esas ideas, se intenta desvelar de
forma clara y precisa lo que se desea alcanzar, convirtiéndose de esta forma en las líneas
que orientarán el desarrollo de dicha investigación. Vaya esto tan sólo para decir que,
éstos, son los que definirán las preguntas del trabajo o las interrogaciones que formarán el
punto de partida para conocer, investigar, elaborar y desarrollar el tema.
Éstas recibirán respuesta a través del contenido de las fuentes, a lo largo del proceso
de investigación, indicando el por qué y el para qué se realiza esta investigación. En
cualquier caso, los planteamientos generales se traducen en los elementos generales
relacionados con el objeto de estudio, con el fin de encauzar la investigación para pa-
sar después a cuestiones más específicas. Como ya lo hice notar, los planteamientos
específicos están interconectados con los planteamientos generales, ya que estos
deben ofrecer la posibilidad de generar una visión más específica, consiguiendo así
adentrarnos con mayor profundidad en el tema.
2.3 Fase final del TFG en la modalidad de trabajo documental
Conviene observar que, el análisis y discusión, así como las conclusiones generales,
deben ser lo más completas posibles, siendo necesario enumerar y explicar los ha-
llazgos obtenidas a lo largo de las diferentes etapas de la investigación, exponiendo
no sólo los resultados, sino el análisis comparado de los mismos. Aún con todo, la
elaboración de las conclusiones se configura como el elemento más importante dentro
del trabajo de investigación pues debe ser la expresión de los resultados que se han
obtenido a lo largo de todo el proceso (García y Martínez, 2012).
Aunque en realidad, deberán tenerse presentes aquellos hallazgos científicos en fun-
ción de los objetivos previamente definidos, plasmándose los aspectos que deberían
ser objeto de mayor análisis, sugiriendo nuevas líneas de investigación y planteando
los interrogantes que hayan surgido a lo largo del proceso investigativo. Adviértase,
en efecto, que, a partir de las conclusiones, se conocerán los aspectos que necesitan
seguir siendo investigados, los conceptos a estudiar desde diferentes visiones, los
hechos que se han analizado de forma satisfactoria y aquellos que deberían ser objeto
de mayor atención, abriendo la puerta a nuevas vías de investigación.
40 TRABAJO SOCIAL HOY 3. Cuatr. 2021, n.º 94 [29-47] ISSN 1134-0991
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