Desde la Asociación Centro Trama el día 9 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir junto a los niños, niñas y las familias que forman parte de programas de la entidad; al espectáculo TOTEM del Circo del Sol, gracias a la donación de las entradas por parte del área de Responsabilidad Social del Circo del Sol.
Para todos y todas ha representado una gran experiencia, ya que un espectáculo de éstas características despierta en grandes y pequeños sensaciones que debido a la rutina y las características de vida de las familias, sería difícil recordar o activar a través de otra vivencia.
Al principio la expectativa se traducía en el gesto de asombro e incredulidad, porque como le decían a las azafatas: “es la primera vez que venimos al circo”. Quien nos asignó las entradas pensó en nosotros, un grupo donde la mayoría eran niños, ya que estábamos en tercera fila sin nadie delante que tapara los ojos de los más pequeños. Ver sus rostros, ver su mirada, ver sus sonrisas; saber de sus historias y ver como por más de dos horas disfrutan de vivir, ríen, se proyectan en los personajes, en los y las acróbatas, es un regalo. Una de las peques comenta: “la gimnasta tiene más elasticidad que yo… viste como se movía…”
Cada rostro frente a los y las acróbatas era distinto, unos no parpadeaban, otros rostros reflejaban estupefacción, admiración, incredulidad; hasta temor por si va a lograr el reto.
Se encienden las luces, se termina el espectáculo, y la huella en cada uno de los niños, niñas y sus familias es visible. Sus rostros, sus cuerpos y su es de alegría y satisfacción.