Page 1 - psicologia_salud-43
P. 1

El Programa de Asistencia Psicológica te ofrece el boletín de Salud y Psicología, aportando información para mejorar la
                                  calidad de vida tanto en el ámbito profesional como personal.


                                      El síndrome de la Cabaña



        Si  hay  quienes,  en  cuando  se
        permitieron las salidas por horarios, se
        echaron  a  las  calles  disfrutando,  por
        fin, de un rato de paseo, hay otros que
        encontraron  más  reparos.  Tras  casi
        dos meses sin salir de casa, y en medio
        de una situación tan complicada como
        la crisis del coronavirus que se vive, la
        esperada salida no resulta para todos
        una idea tan placentera.


        Se habla entonces del «síndrome de la
        cabaña»,  aunque  es  importante
        especificar  que  no  se  trata  de  una
        patología  como tal.  Es así como
        llamamos     al   fenómeno     que
        experimentan algunas personas: tras pasar confinados tantos días, sienten miedo por volver a salir a la calle.


        Cuando hablamos del "síndrome de la cabaña", nos referimos a un estado anímico, mental y emocional que
        se ha estudiado en personas que, tras pasar un tiempo en reclusión forzosa, han tenido dificultades para
        volver a su situación previa al confinamiento. Este estado es el que experimentan algunas personas estos
        días en los que comienza la desescalada: se siente miedo, incluso pánico o fobia, por volver a salir a la calle;
        queremos quedarnos en casa, que es un lugar en el que nos sentimos seguros.


        ¿Por qué nos da miedo salir de nuevo a la calle?

        Son varios los factores que pueden influir en que nos veamos afectados por este «síndrome de la cabaña».
        Uno de los principales es la sobreexposición que tenemos estos días a las noticias. Vivimos una situación a
        largo plazo con el minuto a minuto, lo que genera incertidumbre, una sensación que deriva en miedo con
        mucha facilidad.


        Aunque la información puede ayudarnos a conocer lo que ocurre y sentirnos mejor, también es un arma de
        doble  filo.  Nos  encontramos  ante  un  problema  cuando  nos  quedamos  en bucle dando vueltas a la
        información que nos llega, ya que así se alimenta nuestra ansiedad. Debemos equilibrar la balanza para que
        no sea ni lo bueno ni lo malo lo que gane protagonismo, sino la objetividad para poder llevar lo mejor posible
        la situación a la que se refiere.


        Asimismo,  es  relevante  destacar  que  aunque  se  tengan  allegados  afectados  por  el  Covid‐19,  no
        necesariamente se es más proclive a experimentar este miedo por la vuelta a la «normalidad». Este síndrome
        tiene más que ver con si sufrimos ansiedad, o incluso agorafobia. En este caso, tiene más relevancia nuestra
        entereza  y  capacidad  de  resiliencia  que  el  haber  vivido  experiencias  negativas  durante  la  cuarentena
        relacionadas con el virus.


        Aun así, quienes han pasado por vivencias difíciles estos días sí pueden sentir un incremento del temor por
        volver salir y todos los argumentos que hemos asimilado para quedarnos en casa («El peligro está fuera y por
        ello debemos permanecer confinados») puede volverse en nuestra contra. Entramos de manera repentina a
        esta  nueva  manera  de  vivir,  y  concebimos  nuestra  casa  como  el  lugar  seguro.  Ahora  continúa  la
        incertidumbre y salir a la calle supone afrontar nuevas situaciones, lo cual puede ser difícil.






                                           Programa de Asistencia Psicológica al Empleado
   1   2